Ayer, poco después de mediodía, junto con los integrantes de su banda, realizó la prueba de sonido. También se brindó a los medios periodísticos locales. Puso de relieve el marco climático, caracterizado por una sensible baja en la temperatura ambiente con respecto a las jornadas precedentes, de intensos calores. El reconocido músico salteño, señaló: “Por fin se dio, esta es la revancha, con una tarde hermosa que espero continúe así. La verdad que me encuentro con muchas ganas de cantar ya, con una actuación que vengo mostrando en todo el verano, muy divertida, muy alegre y muy fuerte”.

En ese momento de la jornada anticipó que su repertorio iba a estar integrado por “temas para bailar y otras para pensar, hay de todo un poco”.

“Los músicos que lo acompañaron son salteños y se brindaron generosamente con el propósito de “hacer un show para pasarlo muy bien. Es un lujo y un gran gusto poder viajar con este equipo que me acompaña. La idea es cantar las canciones que la gente quiere escuchar, con las que nos sentimos identificados. Hay alguna de Los Huayra con la que la gente me conoció y por ello el objetivo es que el público pase un buen momento”.

Luego valoró la posibilidad de presentarse en la misma oportunidad que Abel Pintos. Al respecto dijo: “Es un lujo cada vez que tenemos que compartir escenario con Abel, porque tenés ese marco gigante de gente, lo que es una vidriera muy interesante”. Luego, amplió: “Para mí es muy valioso tener un espectáculo acorde a la envergadura del evento, espero ser digno de los viajes de toda la gente que viene hoy”.

Fuentes elogió la organización del festival, al que el público tuvo acceso gratuito: “Participar en este festival significa muchísimo porque es importante que aprovechen estas cosas. No existen muchas oportunidades como esta para ver gratis a tu artista favorito”, señaló.

En el tramo final de su diálogo con los medios, reflexionó sobre algunas de las consecuencias colectivas que dejó la pandemia. Agradeció “a la gente” la oportunidad que tuvo de “potenciar su carrera” después de esa crisis sanitaria global, recordó que en aquellos días oscuros “organizaba guitarreadas gratuitas para darle ánimo a las personas que estaban encerradas en sus casas o en una clínica, y eso volvió a mí mulitiplicado por mil”. Antes de despedirse celebró las nuevas oportunidades que hay para revivir fiestas populares. “Esto también tiene que ver con la pandemia, porque necesitamos saber que juntos podemos, esa es la única manera de salvarnos”.