JUEVES 25 de Abril de 2024
 
 
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Inteligencia Artificial: Tecnología que preocupa

Desde hace varias entregas venimos desarrollando las conclusiones que especialistas en materia tecnológica están dando a conocer sobre el desarrollo que está alcanzando en el mundo la Inteligencia Artificial.

Hoy los estudios científicos que se conocen, no resultan coincidentes y han generado dudas en muchos países del primer mundo. Están los que sostienen que está en principios de su desarrollo y que aún faltan años para que se constituya en un reemplazo del ser humano en determinadas tareas y por otro lado los que sostienen que su avance es vertiginoso y que ya está siendo utilizado en las grandes empresas, con la incidencia que ello entraña para el sector laboral.

El otro tema que es objeto de análisis, es la AI en el sistema educativo. Ya hay niveles de enseñanza que lo aceptan como un respaldo para que el alumno pueda resolver determinadas cuestiones dentro del marco de la enseñanza.

Positivo, negativo, son parte de los vocablos que se utilizan para quienes están a favor o en contra de la aplicación de la Inteligencia Artificial. Es indudable que se hace necesario que especialistas en la materia, se aboquen a resolver el dilema que hoy preocupa a gran parte del orbe, especialmente a los del primer mundo, que ya lo tienen en pleno desarrollo.

Existe una serie de ventajas que ofrece la AI que sería: ‘Automatización de procesos. La inteligencia artificial permite automatizar y agilizar tareas cuya ejecución puede resultar aburrida o requerir mucho tiempo a los seres humanos. Agiliza la toma de decisiones. Fomenta la creatividad. Mejora la precisión’.

Estas ‘virtudes’ que podrían denominarse favorables, naturalmente hoy, en empresas de distinta naturaleza, están a cargo de seres humanos cuyos servicios van a quedar desestimados, generándose un nuevo motivo de desempleo, al que se viene soportando con el avance de la tecnología.

Lo contrario son: ‘Las desventajas de la IA es que suelen ser complejos de emplear para personas que no están familiarizadas con la tecnología o al menos con el uso cotidiano de las computadoras. En ese sentido, pese a que su objetivo es facilitar las labores del médico, no están diseñados para que cualquiera los pueda emplear’.

Otros aspectos que podrían considerarse negativos son: ‘Desempleo. Falta de transparencia. Algoritmos sesgados y discriminatorios. La creación de perfiles. Desinformación. Impacto medioambiental. Dominio de las grandes empresas tecnológicas’.

Estos aspectos son lisa y llanamente comenzar a desestimar la capacidad de trabajo de gran parte de las sociedades que no se puedan adaptar, por muchas circunstancias, a un avance tecnológico de tanta magnitud.

En el caso de la educación ‘la Inteligencia Artificial puede analizar los datos de rendimiento y preferencias de los alumnos para crear planes de clases y evaluaciones personalizados que se ajusten a los puntos fuertes y débiles de cada estudiante’.

El tema que preocupa es cuando los estudiantes tengan acceso a la Inteligencia Artificial como un medio para alcanzar respuestas a los interrogantes que podrían plantearle los nuevos planes de estudio basados en estructuras que estén preparadas por esos mecanismos.

Es un hecho: la tecnología avanza a pasos agigantados y la Inteligencia Artificial, en particular, ha transformado por completo muchos de los procesos que antes hacíamos casi de forma automática.

Cosas que antes resolvíamos y pensábamos que correspondía al marco creativo que todo ser humano posee como atributo que entendíamos era insustituible, hoy ha entrado en una verdadera competencia con la tecnología.

Tras bucear en distintos estamentos que están abocados a estudiar y despejar dudas sobre los alcances de la AI, hallamos conclusiones, que si bien pueden ser rebatidas, hoy parecen ser lo más atendible.

Dicen ‘Una IA (Inteligencia Artificial) combina una serie de algoritmos y fórmulas para crear una máquina que imite las capacidades del ser humano (superándolas en muchos casos). Aunque no lo creas, las IA ya están presentes en cada momento de tu vida: la detección facial de nuestros móviles o los asistentes virtuales como Alexa son solo algunos de los ejemplos que hacen uso de una IA’.

Un reciente análisis determinó que: ‘Las IA hacen uso de grandes bancos de datos para “entrenar”. Al igual que un artista, una IA toma referencias de esos datos y los utiliza para dar lugar a escritos, imágenes e incluso vídeos (como la IA que está desarrollando Meta)’.

En síntesis y para darle un cierre a esta entrega que naturalmente abre un sinnúmero de interrogantes que aún no tienen una clara definición: Lo real es que la Inteligencia Artificial, vino para quedarse, lo preocupante es qué utilidad se le dará para evitar que constituya un reemplazo de la creatividad humana.

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