“En este concurso la entidad promotora fue el IPAV y la organización estuvo a cargo del Colegio de Arquitectos. Los asesores del concurso fueron dos arquitectos del Colegio, ambos de General Pico, Rafael Rodríguez y María Celeste Aberásturi”, puntualizó.

El jueves 2 de junio se reunieron en el edificio Médano, de General Pico, los asesores del Concurso con los Jurados. Sobre un total de doce trabajos presentados, se eligieron la propuesta premiada y las menciones. 

El Cuerpo de Jurados estuvo compuesto por los arquitectos Guillermo Villamil, Francisco Olmos (ambos propuestos por la entidad promotora), Horacio Viola (propuesto por el Directorio del CALP), Daniel Morán (votado por los participantes del concurso) y Guillermo Lagger (designado jurado por FADEA) . 

Criterios y selección

En una instancia de selección y confirmación de anteproyectos “se procede de la siguiente manera -explicó el reconocido profesional piquense-, en un día determinado se presentan todos los trabajos, que deben ser entregados por interpósita persona, con una clave y sin que se conozca quiénes son los autores. Se verifica que la presentación cumpla con las formalidades exigidas y, una vez que se constituye el jurado, sus integrantes encuentran los trabajos expuestos. Sobre el final del proceso actúa también una escribana para certificar el acto, antes de que se empiece a juzgar para la premiación”.

“El trabajo del jurado se llevó a cabo en una jornada completa. Ahí fijamos qué parámetros íbamos a tomar en cuenta que evaluar los anteproyectos. En forma previa, bien temprano en la mañana, se visitó el predio para que un par de jurados lo conocieran en forma directa ya que hasta ese momento lo habían visto a través de imágenes satelitales”, prosiguió el arquitecto Viola.

“El nivel de organización del concurso fue muy bueno y esto se debió a la labor de los asesores, que tuvieron un trabajo complejo que incluyó sobrevuelos y utilización de drones para ilustrar la información con la que debían contar todos los concursantes. El resultado de esa labor previa de organización y de preparación fue la docena de trabajos, muy bien presentados, que participaron del concurso”, elogió el jurado.

Esa calidad quedó expresada en el nivel de conocimiento sobre el sector en el que se realizarán las construcciones. “Uno de los objetivos fundamentales que planteó el concurso fue el de insertarse en una trama urbana con diferentes características; por un lado, viviendas sociales; al otro lado de la Avenida de Circunvalación ‘Isidoro Brunengo’ una edificación de muy baja densidad residencial en el sector del golf; en otro lateral un cementerio. En suma, una situación de una complejidad que no es habitual que se dé en una urbanización”, contextualizó Horacio Viola.

El predio referenciado para el concurso de anteproyectos abarca una superficie de 44,5 hectáreas, en el cuadrante comprendido por las calles 300, 333, y la Avenida de Circunvalación en sus tramos “Isidoro Brunengo” y “Juan Domingo Perón”.

“Es un vacío muy grande, que ya había sido detectado en la evaluación del Plan Urbano de 2010. Grandes áreas libres insertas en la ciudad, rodeadas de infraestructura, que seguramente iba a requerir un sistema de concursos públicos para intervenciones urbanas. Por suerte, en esta oportunidad, la tierra la pudo conseguir el IPAV a través de diferentes instrumentos como, por ejemplo, el Banco de Tierras. Una serie de cosas que llevaron su tiempo pero que se ahora llegó a un buen resultado. Y ojalá que para intervenciones como esta, a gran escala, se pueda seguir dando la misma alternativa porque genera muchas propuestas de desarrollo”, planteó Viola.

En otro momento de la entrevista con La reforma, el arquitecto piquense respondió sobre los aspectos diferenciales del anteproyecto ganador. “Logró aunar varias de las condiciones que planteaba el concurso, no solo el programa de Necesidades, es decir, la determinación de tantos lotes de determinadas medidas. Pero en este caso se tomó en forma muy fuerte la posibilidad de concretar las diferentes operatorias de viviendas, debido a los requerimientos de cada uno de los planes”.

Diferencias

“Había otros proyectos que también podían llegar a cumplir con las condiciones pero al evaluarlos con el jurado propuesto por el IPAV veíamos que había dificultades para llevar a la práctica diferentes tipologías de viviendas en una misma manzana, que hacía más difícil su concreción en tiempo y forma”, expuso el profesional.

Poco después amplió: “Adquiere mayor relevancia poder reforzar el carácter de la Avenida Brunengo con viviendas colectivas sobre ese sector. Eso dará una gran impronta a la zona. Por el otro lado, creemos que se mimetiza más con la zona la propuesta sobre calle 300 y sobre la interna 323, enfrente de las operatorias Casa Activa y Casa Propia”.

“Hay una propuesta de viviendas colectivas en tres niveles, de manera interesante, con edificios conformando patios internos, que dejan libres las visuales hacia el resto de la ciudad. Todo eso se planteó para ser construido sobre la Avenida Brunengo. Cualquiera de las variantes de indicadores urbanísticos previstos, ya sea la vivienda Tipo A o la vivienda Tipo B, y la Vivienda Colectiva, serían objeto de concursos posteriores referidos específicamente a la tipología de las construcciones”, anticipó Horacio Viola.

Mil 
En el sector de referencia podrían llegar a edificarse, en diferentes etapas, 1000 viviendas. “Para los lotes más chicos, 400; para los más grandes, 200. Aparte, el 15 por ciento de la superficie de la tierra estará destinado a 400 viviendas colectivas. Esta es una estimación”, aclaró.

“Los próximos pasos para avanzar en la urbanización de ese sector de la ciudad serán determinados por el IPAV. Se hará una presentación para trabajar con el proyecto ganador en un proyecto ejecutivo, para la parte de mensura y subdivisión de la tierra. Y es lo que va a precisar el IPAV para presentar ante los organismos nacionales para avanzar con las diferentes operatorias”, adelantó el arquitecto.

Innovación

Sobre el final de la entrevista, Horacio Viola reflexionó: “Con todo el trabajo realizado se logra demostrar que hay otras posibilidades de intervenir cuando hablamos de viviendas públicas. Y se debe resaltar ese concepto para evitar la estigmatización al hablar de viviendas sociales. El que ganó es un proyecto de calidad, totalmente innovador, que incluye espacios públicos, más un parque deportivo, y avenidas con diferentes características de movilidad urbana, como bicisendas y estaciones saludables. Todo demuestra que, aunque se deba intervenir con viviendas públicas, se puede hacer con una perspectiva de innovación y se inserte en la trama urbana”, concluyó.