La Pampa es una provincia saneada, que a través de los diferentes gobiernos que han asumido la responsabilidad de conducirla, privilegiaron el bienestar general y dar cumplimiento a las obligaciones que, como Estado, tiene con la cuidadanía.
Pero esos factores que deberían ser destacados y considerados por el Estado Nacional, como no existen coincidencias ideológicas, los postergan en decisiones que hacen a lo económico sustentable de toda la sociedad provincial.
La Corte Suprema de Justicia de la Nación, mostrando una línea coincidente con el olvido del gobierno de Javier Milei, en lo que se refiere a los compromisos que no cumple, no tiene reparos en ignorar el planteo de La Pampa por la deuda previsional que mantiene la gestión del libertario, la cual asciende a unos 320 mil millones de pesos.
Según un informe plasmado por el portal Ámbito Financiero, “el gobernador santafesino Maximiliano Pullaro, junto a los ex mandatarios Omar Perotti y Antonio Bonfatti, asistieron a una audiencia de conciliación convocada por la Corte Suprema para abordar la deuda previsional que dicha provincia reclama a la Anses”.
Naturalmente La Pampa, que viene sosteniendo a través de diversos reclamos sentarse a negociar la deuda previsional, reclamando una deuda que “a mayo de 2025, según los cálculos que manejan en Casa de Gobierno, asciende a unos 320 mil millones de pesos a valores actualizados”. Son -según expresaron fuentes gubernamentales- “nuestros cálculos porque Nación no hizo las auditorías para certificar la deuda, que es una de las cosas que estamos pidiendo”.
Se hace indispensable señalar que no es la primera vez y por lo que se aprecia no será la última que “la Fiscalía de Estado pampeana exhortó a la Corte para que resuelva los reclamos contra el Estado Nacional, por la inconstitucionalidad de la retención de fondos previsionales que le corresponden a la provincia. En dos escritos, firmados por la fiscal Romina Schmidt, se reiteró el pedido de convocatoria a audiencia de conciliación formulado oportunamente el 8 de octubre de 2024”.
La realidad se impone categóricamente a cualquier relato que se procura desde los ámbitos del gobierno nacional, quien sigue sosteniendo que nada que pueda alterar el superávit que se logró en esta parte del período de gobierno transcurrido será arriesgado, conviniendo o negociando con las provincias.
Es fácil lograr superávit y mantener equilibrios financieros con fondos que pertenecen a los Estados provinciales.
Las dificultades crecientes del gobierno de Milei para financiarse ofrecieron el pasado martes un dato relevante. “El Gobierno sacó un decreto que obliga a todos los organismos públicos y entes autárquicos a comprar bonos del Tesoro con sus excedentes, es decir, financiar al Gobierno a tasa cero”.
Esta determinación económica a la que apela el ministro Caputo, a efectos de evitar un quiebre en las finanzas gubernamentales, significa apropiarse de fondos de las provincias. En el caso de ARCA que muestra un excedente de más de 700 mil millones de pesos, deberán ser invertidos en bonos del Tesoro. La medida afectaría notoriamente a los sectores provinciales dado que la mitad corresponde a los Estados Federales, que no recibirán un peso por esa inversión.
Según acotan economistas que no comparten las medidas que surgen del ordenamiento que pone en práctica Javier Milei a través del equipo económico, para que se mantengan los superávit, señalan que “las debilidades del plan, fueron advertidas en reiteradas oportunidades, siendo denostados por el presidente Milei, colega que antes nos escuchaba y hoy nos sindica como los econochantas”.
Comportamientos que señalan una actitud rayana en lo despótico, dado que no se puede generar estabilidad a costa del futuro de muchas provincias, que están severamente resentidas en sus recursos para afrontar el futuro, arrastrando en esta debacle economicista a los municipios.
El presidente Milei, a quien escuchábamos insultar, denostar y amenazar ante funcionarios y empresarios en el Yacht Club de Puerto Madero, expresó: ‘‘La gente entendió que ajustar al fisco es devolverle el dinero a la gente y la gente está mejor. ¿La crueldad? Sí, soy cruel, soy cruel ‘kukas’ inmundos, soy cruel con ustedes, con los gastadores; con los empleados públicos; con los estatistas”.
“Enfrente tenemos a unos orcos infumables, como bien dice, que me encantó la terminología de ese gigante, que es parte de la Fundación Faro, que es Axel Kaiser, quien los llama ‘parásitos mentales’”.
Es una guerra desatada y que no muestra señales de concluir. De ninguna manera se acepta que Argentina esté condicionada a la planificación Milei-Sturzenegger-Caputo, prescindiendo del resto de la sociedad.
Resulta una utopía pensar que una parte podrá sobreponerse al todo. Pero el poder es efímero, lo refleja la historia. Esta no debe ser la excepción que confirma la regla.
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