Era esperable que las tensiones que se materializan en provincia de Buenos Aires, CABA y la proyección presidenciable a todo el país, fuera provocando un clima tenso, donde las ansiedades superan holgadamente a las seguridades de los posibles candidatos.
En las provincias, aún aquellas donde las elecciones territoriales ya fueron resueltas, también se han comenzado a sentir los vaivenes de una elección -legislativas-. También interesa localmente por ponerse en juego determinado número de cargos que -como en La Pampa- dan por concluidos sus mandatos.
Esta alternativa, que abren las puertas de una nueva medición electoral, no es -como se podría llegar a suponer- tranquila, encaminada por el sendero del consenso, sobre todo sabiéndose quiénes tienen más poder electivo, según lo demostraron en la pasada contienda electoral del 14 de mayo.
Naturalmente son varios los interesados en constituirse en referentes del gobierno provincial en los ámbitos del Congreso Nacional. Sectores agrupados en representaciones sociales barriales, los posibles nombres que surjan de la “Liga de Intendentes del centro y norte provincial”, que vienen reuniéndose con varios objetivos en la mira.
Responde a la inquietud de muchos “alcaldes” lugareños que en orden a las palabras del gobernador Sergio Ziliotto, sobre el nuevo peronismo en el marco de la horizontalidad, entienden que ha llegado la hora de participar, en aras de ese concepto, en las decisiones gubernamentales que tienen incidencia en sus territorios.
Este y otros aspectos han provocado una movilidad interior importante y fundamentalmente comenzaron a surgir los nombres de los posibles candidatos que ellos pretenden, primero participen de las PASO para los dos cargos legislativos en juego, y, segundo: tener representatividad en el staff funcional y de gestión del gobierno de Ziliotto que se reitera a partir del 10 de diciembre.
En el andarivel partidario, hoy se está discutiendo si “Martín Berhongaray sí o Berhongaray no”, puede ser el candidato radical, en representación de Juntos por el Cambio, teniendo en cuenta el caudal de votos logrados en la reciente elección provincial, donde junto a Patricia Testa, compitieron contra la fórmula del FreJuPa Sergio Ziliotto- Alicia Mayoral.
El nombre del conocido político de los “boina blanca” que pretende ser reelegido, tiene voces a favor y otras no tanto. Estas últimas señalando que se hace necesario el recambio para abrir el juego y dar más oportunidades a las nuevas generaciones que han venido trabajando a lo largo de estos últimos años.
Definido nada. Por ahora un solo nombre, aunque el titular del Comité Provincia, ha manifestado que hay varios en condiciones de presentarse, situación que se podría dilucidarse en los próximo días.
Por otra parte, el PRO pampeano se encamina a dar batalla a la UCR en otra interna en Juntos por el Cambio. Esta vez en las PASO de agosto, para dirimir el candidato a diputado nacional que, ya en octubre, deberá enfrentar al postulante del frente peronista.
Martín Maquieyra, diputado nacional, ha manifestado que la línea que representa pretende tener candidatos y que estaría en un todo de acuerdo en hacer dupla con Martín Ardohain. Esto -sin lugar a dudas- abre las perspectivas que por el sector de JxC vayan dos representantes a disputar el derecho de ir a Octubre.
En líneas generales, se están produciendo reuniones en diversos lugares de la provincia, algunas trascienden, otras no, pero existe un marcado interés en ser de la partida en Agosto.
Esta situación ha generado, como es dable suponer, un marco de nerviosismo atento a que todo esta en marcha, nada definido y con muchas voces, que según su pesos político interno y provincial, están dando señales de conductas que ponen de manifiesto que, aún no hay nada dicho y muchos menos en camino de lograr consensos.
Por ahora es un terreno con dificultades, internas y externas. Sobre el oficialismo se cierne el tremendo peso negativo de un gobierno nacional que no arranca y a esta altura sería un milagro que lo hiciera y eso conspira cuando se hacen lecturas de posibilidades. Nadie quiere engancharse con el perdedor.
En la oposición, el terreno parece más allanado, aunque también influye el peso de las disputas nacionales. Los enfrentamientos Larreta-Bullrich, a los que se han sumado otros posibles candidatos, ofrecen un terreno muy resbaladizo, donde el disenso puede provocar una disgregación electoral importante que haga fracasar cualquier intento de llegar.