En principio se escuchó al titular de la Sociedad Rural piquense, Carlos Matilla, quien respaldó las políticas “libertarias” del presidente Javier Milei, al sostener que el superávit fiscal “es un camino necesario para ordenar la economía y salir del círculo vicioso del endeudamiento y la inflación”.

Igualmente dijo que los productores “padecemos impuestos extraordinarios como los derechos de exportación, que deberían reducirse de manera concreta”; y defendió “el papel del INTA, que ha impactado profunda y favorablemente en la producción”.

El presidente de “la Rural” piquense señaló luego que “en La Pampa nuestras autoridades nos reciben y eso es valioso”, pero añadió que “distinto es un diálogo donde realmente se escuche y respete al que produce”, disparó.

Seguidamente criticó a la Ley de Plaguicidas provincial, indicando que “establece exigencias de imposible cumplimiento, que amenazan con arruinar económicamente a muchos productores y propietarios”.

En otro tramo de su discurso calificó al SIRCREB como “un mecanismo desmedido, injusto y arbitrario de adelanto de recursos al Estado”, y agregó que el REPAGRO “se ha convertido en una carga burocrática” para comercializar la producción.

También se quejó por la falta de inversión de los Municipios para mantener en buen estado a los caminos vecinales que se utilizan para sacar la producción de los campos, exceptuando a las comunas de General Pico y Quemú Quemú.

Dirigente de CARBAP

Luego llegó el discurso de Marcelo Rodríguez, vicepresidente segundo de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP), quien insistió con el arreglo de los caminos y elogió al Gobierno nacional por quitar “infinidad de trámites burocráticos que lo único que hacían era atrasar y demorar nuestra salida de la producción”.

Rodríguez añadió que “necesitamos una nueva Ley Impositiva, una nueva Ley Laboral y por supuesto vamos a seguir reclamando por la eliminación total de las retenciones”.