Si bien este adversario ascendió en esta temporada al Torneo Federal, se trata de un regreso, luego de haber descendido hace un par de años atrás, donde se fue a jugar al “B” Metropolitana, y en el armado de dos planteles terminó volviendo a este certamen nacional, el tercero en importancia dentro del fútbol argentino.
Ferro debutó el fin de semana pasado con un empate ante Atenas de Río Cuarto, que dejó sabor a poco, porque fue sin goles, en el Coloso y ante un rival que entendemos que no será de los más fuertes en esta competencia.
Pero también es entendible el resultado, ya que Ferro tiene un plantel muy renovado, incluso nuevo entrenador, Leonaro D’Urso, que apareció promediando la pretemporada, en la urgencia de contratar a alguien tras el inesperado alejamiento de Alexis Mateo, que se fue a dirigir al otro equipo riocuartense, Estudiantes (el que juega en el Nacional).
En ese debut, Ferro mostró cosas interesantes, ya sea en el tramo inicial con una presión muy alta que le permitió recuperar muchas pelotas, ensayar ofensivas por las bandas, algunas interesantes. Después, en el tramo final fue a buscar el triunfo, mostró actitud pero finalmente el resultado fue empate sin goles.
A Camioneros no le fue mejor, porque perdió en su cancha por la mínima diferencia ante San Martín de Mendoza. Eso indica que Ferro se va a encontrar con un rival que tiene que salir a ganar. Por lo tanto el equipo pampeano se va a encontrar con un rival necesitado, en una cancha que siempre ha sido difícil para los visitantes y con un arbitraje conocido, el cordobés Jonatan Correa, que en la estadística le es muy desfavorable a los verdes piquenses, dato que es el que más desalienta en cuanto a la expectativa de que Ferro hoy se traiga tres o al menos un punto de su visita al sur bonaerense.
A las 16 arrancará el partido y la renovada ilusión de que el representante pampeano en esta exigente competencia de una alegría.
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