Pero este pasaje es el único que queda para ser parte de la élite del fútbol de la Liga Pampeana en el 2026, donde no tenemos dudas en afirmar que chocarán dos equipos golpeados, por diferentes circunstancias, pero en lo anímico es en lo que los entrenadores han tenido que trabajar.

A Ferro lo golpeó duro el Tribunal de Penas por los incidentes en la Villa Sportiva, donde fueron sancionados varios e importantes individualidades como el arquero Fredez, los Tobares o Brian Roldán, por mencionar sólo algunos. Y eso, en un equipo que quedó anteúltimo en la tabla general de la primera división de la Pampeana, que marca una falta de potencial para haber quedado más arriba en las posiciones; tener que afrontar una definición de este tipo es muy perjudicial.

Pero también el “Cultu” llega golpeado, porque si bien hizo un campañón en la temporada de la “B”, perder una final y a los pocos días tener que estar fuerte de la cabeza y en lo futbolístico porque te toca jugar otra, porque la de ahora es otra final, exige saber ponerse de pie e ir con fuerzas al Cincuentenario de Realicó donde hoy se jugará el partido de ida de esta Reválida.

A Ferro lo debe motivar que a pesar del pobre puntaje terminó ganando ante un candidato, Sportivo Independiente, que entendemos que entre los relevos o en la cantera tiene que haber reemplazos confiables y más que todo, esa motivación mencionada, debe pasar por saber que su eterno rival, Sportivo Realicó, ascendió a Primera (fue el que le ganó a Cultural Argentino) y en la temporada que viene puede ser la localidad norteña, la tercera, fuera de lo que es General Pico, por tener un clásico apasionante.

Para Cultural Argentino la motivación debe pasar por confiar en sus propias fuerzas, porque si bien es cierto que pega duro perder una final, deben saberlo que fue ante un rival que llegó invicto, que apostó todo al ascenso y, así y todo, los dirigidos por “Juanca” Almada le jugaron de igual a igual he hicieron que esa final sea orgullo de todo el fútbol de ascenso norteño.

A las 15:30 deberá sonar el silbato de Jorge Andrés Santillán, para escribir el primero de estos dos capítulos inevitablemente dramáticos que bajarán el telón del fútbol mayor 2025 en la Liga Pampeana.