La rápida intervención de la Corte Suprema ante el reclamo interpuesto por La Pampa para que Gobierno Nacional pague fondos adeudados, aceleró los tiempos y abonó el terreno para un acuerdo que podría sellarse la semana próxima.
Si bien la gestión del presidente Javier Milei sigue haciendo gala de la famosa “motosierra”, ha habido un notorio cambio de actitud en la manera que se relaciona con las provincias.
Lo que era un permanente destrato e imposición se ha ido transformado en apertura al diálogo y reconocimiento de algunos reclamos que las provincias, en su gran mayoría, manifiestan en forma permanente ante el Gobierno Nacional. Como ejemplo de ese cambio de actitud se pueden mencionar los acuerdos a los que el Gobierno nacional llegó con las provincias de Córdoba o Entre Ríos.
En el caso del distrito gobernado por Martín Llaryora el Gobierno nacional suscribió un convenio por el pago de 60 mil millones de pesos que se efectivizará en doce cuotas. El entrerriano Rogelio Frigerio también selló un acuerdo, aunque en su caso fue por 48 mil millones de pesos en ocho cuotas.
La Pampa consolidó con documentación el reclamo de los fondos que le han retenido indebidamente y, como cada vez que lo han convocado, el gobernador Sergio Ziliotto se sentó a dialogar con el ministro del Interior Diego Santilli y el Jefe de Gabinete, Manuel Adorni, para reconducir un camino de acuerdos que le permitan a La Pampa comenzar a recuperar los fondos que Nación le adeuda.
El próximo miércoles vence el plazo de prorroga que había acordado ante la Corte Suprema de Justicia de Nación para arribar a un acuerdo. Solo ese hecho, el de haber pedido más tiempo para ajustar la negociación, es indicio de un eventual acuerdo.
Antecedes hay. Córdoba y Entre Ríos son prueba de ello, por lo que esperar que esta semana, antes de que se venza el plazo previsto, La Pampa y Nación sellen un acuerdo que le permita a la provincia comenzar a recuperar lo que por derecho le corresponde.