El comienzo del ciclo lectivo está cada vez más cerca, y en medio del contexto económico actual, las familias deben afrontar el costo de la canasta básica escolar, cuestión que se hace cada vez más difícil.
En este sentido, diferentes espacios solidarios de la ciudad comenzaron una colecta voluntaria de útiles, que luego serán donados y repartidos entre las familias que los necesiten.
Se pueden acercar elementos nuevos o usados, en buen estado. Tanto para chicos de jardín, primaria y secundaria, se necesitan: mochilas, cartucheras, cuadernos, carpetas, lápices, lapiceras, marcadores, guardapolvos y artículos de librería.
“La colecta de útiles es fundamental para nosotros porque no es una donación muy frecuente y la verdad es que cada vez tenemos más pedidos; incluso este año se inició la campaña con mucha más anticipación que en otras oportunidades. Para que los chicos puedan estudiar, ese tipo de ayuda es imprecindible, teniendo en cuenta además los altos costos de la indumentaria”, relató a este medio Graciela Díaz, del merendero y ropero comunitario La Esperanza, ubicado en la calle 504 Nº1871, del barrio Ranqueles.
Agregó además que “lamentablemente no tenemos nada del año pasado y varias mamás ya nos consultaron sobre guardapolvos y zapatillas”.
En la misma línea, comentó que el próximo viernes estarán participando de Disfruta Pico, la propuesta itinerante que lleva adelante el municipio y que se desarrollará en la plaza Carripilón, en calle 35 esquina 42, donde presentarán el Ropero Comunitario “La Esperanza”, con la idea de que quien necesite ropa pueda acercarse a buscarla; oportunidad en la que también estarán recepcionando donaciones de útiles escolares.
Por otro lado, desde el merendero Sonrisitas ubicado en calle 415 Nº2559 del barrio Federal, su referente Marcela Reinoso indicó a este medio que “ya llevamos más de dos semanas con la campaña escolar, nunca empezamos tan temprano; el pedido puntual son guardapolvos, mochilas y calzado ya que hay familias, sobre todo quienes tienen hijos que comienzan la sala de tres años, que están viniendo a buscar todo tipo de elementos”.
“Recibimos muchos mensajes todos los días, este año va a ser muy difícil para las familias que solemos acompañar y creo que para gran parte de la sociedad” expresó y en este punto añadió “lo que recibimos constantemente son pedidos de mercadería, se han incrementado notablemente”.
Replicando la iniciativa, Lourdes Alderete, del merendero “Caritas felices” de calle 450 Nº 672, también del barrio Federal, contó que “este año comenzamos con mucha anticipación pensando en aquellos chicos que ya se presentan en febrero a rendir sus materias y conociendo los aumentos tremendos que registran los elementos escolares; tenemos demasiados pedidos, a parte de las familias del merendero, tenemos otras que nos contactan a través de las redes sociales”.
La entrevistada aseguró que “las donaciones han ido disminuyendo, de igual manera esperamos cubrir la demanda que tenemos de útiles y calzado; necesitamos equipar a varios chicos y chicas con casi todos los elementos y con indumentaria”.
“Buen comienzo de clases”
Cabe señalar que las referentes coincidieron en mencionar que “la colecta de útiles escolares tiene la finalidad de ayudar a quienes más lo necesitan para poder brindarles un buen comienzo de clases”, que “el año pasado tuvieron una gran respuesta por parte de la comunidad” y que estarán recaudando útiles escolares hasta el comienzo del ciclo lectivo e incluso tiempo después, “ya que los materiales se necesitan todo el año”.
Quienes quieran acercar donaciones pueden hacerlo en la direcciones mencionadas anteriormente o contactarse a través de las redes sociales.
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