La Argentina, más allá de sus divergencias internas y externas, no es la única nación que se encuentra en franca defensiva provocada por las políticas y estrategias de los EEUU, que ha salido decididamente a “ganar el mundo”.

Es México el apuntado, dada su razón de socio importante, que en razón del proceso migratorio que se ha producido de tierras mexicanas a los Estados Unidos, por momentos consentido, en otras instancias motivó el famoso muro que pretendía ponerle límite al ingreso ilegal, situación que generaron buenas y malas relaciones.

Hoy, es la presidenta Claudia Sheinbaum quien salió a ponerle freno a los embates diversos que plantea el país del norte y rechazó “la sanción que emitió el gobierno estadounidense al cancelar rutas hacia Estados Unidos desde el AIFA que manejan tres aerolíneas mexicanas”. Acotó fijando posición: ‘‘México no es piñata de nadie”.

Naturalmente, con su acostumbrada forma de plantear que los EEUU es el país que necesitan y no lo contrario, como se venía observando ocurría con los acuerdos vigentes, tendíó puentes con la presidenta mexicana, y levantó la cuestión arancelaria hasta noviembre. Dada la fecha límite esta presunta desinteligencia, que limitaría los vuelos de empresas de México, estaría indicando que habrá necesidad de establecer nuevos convenios.

Este tema sucede mientras Trump está procurando negociar con Xi Jinping un acuerdo de comercio que establezca razonablemente beneficios para el país del norte, dada la potencialidad que ha alcanzado la producción china en gran parte del mundo, favorecido por los bajos costos laborales que le permiten al gigante asiático ser extremadamente competitivo.

Ya han alcanzado acuerdos en su reciente reunión en Corea y convinieron reducción de aranceles. Trump prometió reducir el 10 por ciento de aranceles a cambio del acceso a las tierras raras de China y compromiso para combatir el tráfico de fentanilo.

También se iniciaron negociaciones con Brasil uno de los países productivos y comerciales de esta parte del continente, hoy en franca disputa por los diferentes mercados del primer mundo.

Al parecer, según los trascendidos internacionales, están avanzados los puntos de coincidencia y solo resta una reunión Trump-Lula da Silva para darle forma a los ítems más delicados, como el tema aranceles, punto que ya habría sido alcanzado entre los enviados de ambos países.

El tema no es menor, en tanto. adquiere una notable incidencia en lo concerniente al rubro producción y comercialización argentino. Naturalmente que resta esperar el desarrollo y las conclusiones de estos posibles acuerdos para que los especialistas económicos de este país evalúen cuánto puede afectar.

Otro aspecto que está siendo examinado por analistas económicos es la mecánica de la economía financiera, entendiendo, muchos de ellos, que esta oscilación del dólar es indicadora del paso atrás de Scott Bessent, Secretario del Tesoro norteamericano, que venía interviniendo en el mercado de compra de la moneda americana, manteniendo su nivel, situación que en las últimas horas, pareciera no ocurre.

Según presunciones de consultores vinculados estrechamente al monetarismo mundial, Bessent sostiene que es viable eliminar las bandas y dejar que el dólar fluctúe libremente. Este posicionamiento no ha sido compartido por el titular del área económica argentina Luis “Toto” Caputo, que mantiene su postura: “las bandas no se mueven”.

El interrogante es si se le puede decir que no o que no comparten su criterio a quienes desde que Trump se manifestara decididamente a sentar bases en Argentina, se convirtieron en socios con poder de mando que, naturalmente ejercen con el presidente argentino Javier Milei.

Estas cuestiones se están dilucidando en el plano de la economía, tema no resuelto y con un amenazante quiebre, si EEUU decide levantar o morigerar su apoyo.

En otro andarivel de este entretelonado político, los libertarios con el presidente Javier Milei a la cabeza están procurando alcanzar acuerdos de gobernabilidad que le permitan acceder a todos sus objetivos de leyes y reconversiones institucionales que tiene en carpeta.

Reunión con gobernadores, concretada en el día de ayer con una asistencia de 20 mandatarios, entre ellos el de La Pampa. Oportunidad en que fueron escuchados y plantearon la necesidad de acordar, sin que ello signifique poner en riesgo los paradigmas gubernamentales de Milei: Superávit Fiscal y Déficit negativo.

En esta nueva etapa de gobierno libertario, para completar la segunda parte del mandato constitucional, Javier Milei procura acerca otros actores de la política a efecto de poder lograr fortaleza, fundamentalmente en el escenario del Congreso Nacional.

La figura del conductor del PRO, Mauricio Macri, reapareció en la escena y se reunirá en Olivos con el primer mandatario argentino a efectos de coordinar colaboración, situación que implica la participación activa de varios “amarillos” en los cuadros del staff gubernamental. Por otra parte, el ex presidente alertó que “habrá colaboración en estos dos últimos años, pero que el PRO, presentará candidato a la presidencia para el 2027”.

El otro escenario donde se mezcla peronismo histórico con un no muy aceptado kirchnerismo y los restos de quienes ya no tienen una identificación política clara, están moviéndose en un internismo desgastante, sin que se observen avances positivos.

La política está en plena transformación y definiendo roles. Todo indica que se orienta a dos partidos centrales que serán los protagonistas del futuro. Estamos volviendo al pasado, la vigencia del peronismo y la Unión Cívica Radical, hoy transformada en La Libertar Avanza y lo que surja en el futuro.