Principales datos del recorte
Según el reporte de FARN, la Subsecretaría tenía un presupuesto estimado de $81.063 millones, pero la asignación para 2025 quedó en $65.790 millones, lo que representa una reducción de $15.273 millones.
La ejecución hasta agosto de 2025 fue del 47,1% de lo previsto para todo el año, según el último monitoreo.
El recorte en términos reales se compara con 2023, lo que implica que la caída no es solo nominal sino también ajustada por inflación.
El presupuesto total nacional para 2025 también cayó: según FARN, hay una baja real del 26,5% entre 2023 y 2025.
Áreas más afectadas
No solo la Subsecretaría sufre el ajuste: muchas partidas clave para la protección ambiental muestran recortes importantes.
Algunos ejemplos
Administración de Parques Nacionales: se prevé una caída real del 40,2% respecto a 2023, según el informe hasta agosto.
Fondo Nacional para Conservación de Bosques Nativos: tiene un presupuesto de $10.027 millones para 2025, pero su ejecución es muy baja (solo un 10,7% hasta agosto). Si no hay modificaciones, habrá una caída real del 77,8% respecto a 2023.
Servicio Nacional de Manejo del Fuego: la partida para fuego también se reduce. En el reporte de Chequeado se indica que hay fondos mucho menores comparados con 2023.
Energías renovables y eficiencia energética: reciben muy poco financiamiento. FARN señala que las partidas para estas políticas en 2025 son dramáticamente bajas, con apenas un 1% ejecutado en los primeros meses, según el informe de enero-abril.
Sistema de Áreas Marinas Protegidas: también tiene una ejecución muy baja (solo 11,7% entre enero y abril).
Causas y contexto
El informe de FARN se titula “Entre el ajuste fiscal y el avance extractivista: el ambiente en la mira”, lo que sugiere que estos recortes forman parte de una política más amplia de ajuste económico.
Al trabajar con un presupuesto prorrogado (es decir, el mismo presupuesto del año anterior sin una nueva ley aprobada), el Gobierno tiene más libertad para reasignar o recortar partidas sin pasar por el Congreso.
Según FARN, con apenas el 7,65% del superávit financiero acumulado en los primeros meses de 2025 se podría haber mantenido en términos reales el financiamiento de las partidas ambientales clave.
Además del recorte, hay una muy baja ejecución de algunos fondos ambientales, como el de bosques nativos.
Consecuencias
Menos fondos para parques nacionales y conservación de bosques: podría haber un impacto negativo en la protección de la biodiversidad.
Reducción del presupuesto para manejo del fuego: podría debilitar la capacidad de prevención y respuesta ante incendios forestales.
Energías renovables y eficiencia energética muy desfinanciadas: esto puede ralentizar la transición energética.
Debilitamiento institucional del área ambiental: el recorte presupuestario podría limitar la capacidad de monitoreo ambiental, políticas de prevención y regulación.
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