DOMINGO 28 de Diciembre de 2025
 
 
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Pero sin boom de consumo 

El mercado prevé un alza en la economía para el 2026

Los datos oficiales mostraron que no hubo recesión técnica este año, aunque reflejan un virtual estancamiento de la actividad económica desde hace aproximadamente seis meses.

De cara a 2026, los especialistas proyectan un crecimiento de entre 2% y 3%, pero también que se mantendrá la heterogeneidad sectorial y que la economía dependerá más de la inversión y las exportaciones que del consumo.
Días atrás, el INDEC informó que su Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) cayó 0,4% mensual en octubre, luego de arrojar una mejora en el tercer trimestre tras una serie de ajustes en los valores previos de la serie desestacionalizada del organismo. El citado repunte fue traccionado fundamentalmente por el sector de la Intermediación Financiera. Según pudo averiguar Ámbito con fuentes oficiales, no fue un crecimiento de los depósitos o del crédito lo que explicó las extraordinarias subas del sector, sino los movimientos en los mercados bursátiles, generados en un contexto de fuerte dolarización de carteras previo a las elecciones.


Una economía polarizada
 

El Grupo SBS subrayó en un informe que en el último trimestre móvil (agosto-octubre vs. mayo-julio) la economía mejoró 0,8%, impulsada principalmente por los servicios, en especial la Intermediación Financiera y el rubro de Transporte y comunicaciones, aunque también resaltaron algunas performances en bienes como la del sector de petróleo y minería. El crecimiento acumulado de 2025 (+5%) también fue apuntalado por algunas de las actividades mencionadas, a las cuales se le suma Hoteles y Restaurantes.
Respecto de ese último rubro, el director de Planificación Productiva de Fundar, Daniel Schteingart, aclaró que el incremento responde fundamentalmente al crecimiento del empleo informal en restaurantes, dada la forma en la cual se mide el EMAE en esta actividad. “Lo curioso es que empresas y empleo formal caen. Me pregunto en qué medida puede ser que parte del fenómeno Rappi/Pedidos Ya se esté contando como empleo informal, con su consecuente incidencia en el EMAE”, acotó.
En el otro extremo, la industria manufacturera, con fuerte peso en el Producto Bruto Interno (PBI), aparece como el sector más golpeado. Ocho de las diez divisiones industriales más importantes muestran retrocesos desde el último pico de noviembre de 2024, destacándose las caídas en textiles e indumentaria, automotriz, y maquinaria y equipo (donde pesa bastante electrodomésticos), fabricaciones particularmente afectadas por la apertura comercial.
Esta disparidad sectorial deberá monitorearla el Gobierno de cara al año próximo, dado que el modelo de crecimiento se apoya en actividades poco intensivas en mano de obra. El equipo de Research del banco BBVA marcó su preocupación al respecto, aunque es optimista acerca de que la reforma laboral pueda incentivar una mayor contratación de trabajadores formales.
Por su parte, SBS catalogó como un “gran desafío” la creación de empleo privado en los sectores intensivos en trabajo, así como de aquellos más expuestos al boom de importaciones. En contraposición, ven que el crecimiento estará apuntalado por el agro y el sector energético, a la vez que ven una oportunidad para la construcción en caso de que las condiciones monetarias se normalicen y vuelva a repuntar el crédito hipotecario. En ese marco, pronostican una mejora del PBI del 2%.
Para noviembre, la consultora Equilibra pronosticó un nuevo retroceso mensual, del 0,5%. Hacia adelante, la entidad contempla dos escenarios para 2026: uno más optimista, con un avance del PBI del 3%, y otro alternativo, con un incremento más cercano al 2%.

 

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