Con cuál de estas dos dos opciones uno podría acercarse a la realidad de los manejos políticos que están llevando a cabo el actual presidente y el dirigente máximo del PRO. Ni Nostradamus se animaría a emitir un juicio definitorio. Ambos son “resbaladizos” y nunca se sabe si aquello que dicen está respaldado en la verdad o es una estrategia montada para lograr sus objetivos.
Cuando las “papas queman” se asocian, pactan, negocian, muchas veces a espaldas de sus propios, pero nunca se alcanza a saber hasta dónde cumplirán aquello que se prometen en privado.
Es un “juego de ligeros”, dirían los veteranos, con una expresión que entiende la ciudadanía de a pié. Explicaciones más sofisticadas, con evaluaciones que hablan de proyectos a futuro, son los argumentos que esgrimen, aunque las realidades expuestas materializan sino lo contrario, por lo menos otros objetivos.
Es difícil determinar si Mauricio Macri logró avanzar, cuando el presidente Javier Milei le abrió la puerta a varios hombres y mujeres del PRO, como parte de la negociación que lograra el voto de la consolidación del veto presidencial en rechazo del Financiamiento Universitario.
Hasta esta instancia se podría llegar a suponer que sin ser un “co-gobierno”, como pretende el ex presidente, se avanza en una conformación frentista que sume poder a la debilitada Libertad Avanza.
Se nos supone un error táctico dejar trascender algunos de los pormenores que se trataron en la reciente reunión cumbre de Macri con empresarios, donde se analizó el gobierno de Milei.
En esa oportunidad el ex presidente juntó a un grupo de ejecutivos en Sarasanegro -conocido restaurante marplatense- habría manifestado: “El PRO terminará absorbiendo a La Libertad Avanza”.
Una aventurada expresión de deseos, que nos habilita a decir que lo traicionó el subconciente, o bien, que todo bien planeado fue un claro mensaje para el presidente libertario, marcándole la cancha y mostrando parte de su juego.
La realidad indica que Javier Milei, más allá que le guste o no, lo mismo a Karina Milei y mucho menos al asesor estrella Santiago Caputo, sin los votos del PRO, a nivel legislativo no tienen ninguna posibilidad de acceder a lograr ninguno de proyectos de ley que envíen al Congreso.
Es indudable que existe una “pulseada” de poder, alrededor de un juego de “pícaros” que proyectan su futuro en la política nacional. Ambos muestran enormes debilidades solos, juntos pueden ser el “puente” que les permita acceder a crecer en las intermedias del 2025 y generar bases para el 2027.
“Quédense tranquilos, el león está domado y rendido”, fue una de las frases más comentadas del encuentro en el que participaron conocidos y robustos empresarios argentinos entre ellos: “Cristina Bomchil, de Valuar; Alberto Pizzi, de Securion; Daniel de Negris, de Exxon; Marcos Bradley, de Syngenta; José Cammilleri, de General Motors; Milagros Argüello, de BSG; Leandro Carzola, de Adecco; Gustavo Salinas, de Toyota; Juan Donicelli, de Glencore y Sergio Faifman, de Loma Negra”.
Algunos sectores del PRO, procuraron darle una interpretación diferente a los dichos de Macri, pero por diferentes sectores se reafirmaron, como parte del proyecto futuro que el macrismo tiene elaborado para ser gobierno en el 2027, contando con la fuerza de La Libertad Avanza, en una coalición que le brinde mando y fuerza en todos los poderes del Estado.
En ese encuentro, que pretendió ser reservado, se ratificó el dicho que “más de dos son multitud, donde resulta imposible mantener secretos”. Esta frase popular quedó materializada en los distintos trascendidos, uno de los cuales señalo que “el gobierno de Milei es de transición” y que en las próximas elecciones la sociedad, va “a consolidar el cambio”.
Hubo, además, un rechazo creciente “al histrionismo y la locura de Milei”, que se dijo: “ya está agotando a una parte importante del electorado”.
El ex presidente entiende que las actuales circunstancias le darán centralidad en el armado de la derecha el año que viene y que será el PRO el que terminará absorbiendo a La Libertad Avanza por la falta de estructura y solidez en el gobierno de Milei.
Macri -de alguna manera y según estos trascendidos que fueron levantados por varios medios, entre ellos Infobae-, “cree que la gestión se puede ver desbordada por la falta de estructura y por la dependencia excesiva de figuras como Karina Milei y Santiago Caputo”. “Allí -dijo- entramos nosotros a poner orden y un manejo menos agresivo y sin ofensas”.
La iracundia del presidente Javier Milei, que a ni los muertos perdona, tiene un alto precio en una sociedad muy apegada a costumbres de convivencia en donde figuran las consideraciones y el respeto por las familias, situación que al presidente libertario lo tiene sin cuidado.
Por eso, manejábamos las dos opciones en el encabezamiento de esta entrega. Javier Milei, apelando a su natural picardía lo está dejando hacer y ha colocado la zanahoria para que Mauricio Macri trate de alcanzarla convencido de poder cogobernar.
O sucede que el líder del PRO ha logrado penetrar en el juego cerebral del libertario anarcocapitalista y ha observado sus debilidades, las que pretende aprovechar en el futuro venidero.
Pueden ser victorias a lo “pirro” y, aún ganando, en definitiva van perdiendo, dejando sus fuerzas muy debilitadas por el intento, a merced de los que esperan agazapados para alcanzar el poder.
El tiempo será testigo...
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