JUEVES 25 de Abril de 2024
 
 
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El drama de la pedofilia

Es realmente uno de los flagelos que mayormente preocupa y sacude el tejido social de la Argentina y del mundo.

Todo aquello que tenga connotaciones con los niños, niñas de cualquier edad que sean, constituyen una preocupación social que, en la medida que sale a la luz, va siendo un factor que nos señala un deterioro moral, que tal vez siempre existió, pero que hoy se habla, se conoce y se esta viviendo.

El reciente suceso que tiene como protagonista a un conocido productor televisivo, primer ganador del programa Gran Hermano, Marcelo Corazza, ha sacudido al mundo del espectáculo y las investigaciones que se han promovido en razón de las denuncias presentadas, tienden a convertirse en un escándalo de grandes proporciones.

No es lo único que se conoce en las últimas horas. También están las denuncias hacia el conocido conductor Jey Mammon, (Juan Martín Rago, su nombre verdadero), sumadas a las de los ‘boy lovers’ organización creada por el pedófilo , condenado, el psicólogo Jorge Corsi, que era secundado por Marcelo Roca Clement y que reclutaban chicos de los cibercafés, llevaban a fiestas y luego abusaban de ellos. Todo un escándalo que ha tenido diversas resoluciones judiciales, las que hoy están siendo revisadas, a la luz de las nuevas normas jurídicas para esta clase de delitos.

Según estudios de Salud Mental, sobre la pedofilia: sostienen que es un trastorno de la conducta del que mucho se habla y poco se sabe. En realidad se expuso en este último tiempo, durante el cual distintos movimientos sociales, en defensa de sus propias identidades y tras haber padecido durante años las negaciones y el ocultamiento, comenzaron a forzar que una de las maneras de combatirlo es hablándolo, denunciándolo. Dejar de ser víctimas pasivas y entender que no son responsables de lo que han tenido que soportar.

“Actualmente la psiquiatría entiende a la pedofilia como un desorden de la conducta, y los manuales estadísticos la definen como un patrón más o menos estable en el tiempo”.

“Es decir, se considera una alteración cuando, personas adultas o mayores de 16 años, tienen conductas alteradas, fantasías, pensamientos recurrentes o deseos intensos en la esfera sexual, con niños prepúberes por más de seis meses. Esa es la definición”, dice doctor Yamil Quevedo, psiquiatra de adultos y académico de la Facultad de Medicina y Psiquiatría.

La pedofilia es un conflicto mental en el que el afectado tiene excitación o placer sexual a través de actividades o fantasías sexuales con niños o jóvenes, con frecuencia entre 8 y 12 años.

La lógica indica que siempre hubo pedófilos, abusadores y violadores. Pero reinaba el ocultismo, atento a que -no siempre- pero por regla general, son acciones delictivas intrafamiliares, que se ocultan por vergüenza unos, otros porque los agredidos se sienten amenazados y van guardando lo sucedido, como una culpa, cuando en realidad no la tienen Francesc Xavier Moreno Oliver, Doctor en Psicología, Profesor de la Universitat Autónoma de Barcelona (España), sostiene que: “Etimológicamente, la ‘pedofilia’ es el ‘amor por los niños’. Este amor se considera como anomalía grave en el comportamiento en su aspecto erótico, lo cual marca ya una concreción restrictiva que dirige y encauza el rechazo que la pedofilia y sus practicantes reciben”.

“A partir de esta precisión, la pedofilia es una forma de la sexualidad que los psiquiatras consideran como una perversión; en tanto que las asociaciones de pedófilos la justifican aduciendo que únicamente se trata de una de las múltiples formas en que se puede manifestar la sexualidad en el ser humano”.

Para la generalidad es una aberración que surge de mentes enfermas, a las que ahora se esta combatiendo, merced a las positivas campañas que se realizan para proteger a niños y niñas.

Un conocido personaje de la farándula -según ha trascendido- encontró desde hace muchos años la veta que le permitía acceder a los niños y niñas, utilizándolos como mercancía para -según ha trascendido- ingresarlos en las corrientes de la pedofilia internacional.

Según se sabe o por lo menos eso es lo que ha trascendido en determinados medios capitalinos, estas actividades, que desarrollaba Corazza y Cia. tiene más de una década y alcanza niveles internacionales.

Se han utilizado filmaciones como el escenario para la entrega. Un desvío que señala una falla psicológica, que sale a la luz inesperadamente y se agrava cuando personal especializado, en sucesivos allanamientos lograron suficiente nexo probatorio como para que el fiscal que entiende en la causa dicte la prisión preventiva.

El tema, doloroso, que señala una profunda degradación moral de un sector de la sociedad que esta ubicada en lugares estratégicos. Desde ese punto de privilegio, tienen acceso a los pubers, niños y niñas.

El fenómeno es de larga data y se toma mayor dimensión en los progenitores que pretenden que sus hijos brillen y triunfen en los escenarios de espectáculos.

Ahora sale a la luz. Es una profunda transformación que esta mostrando la sociedad. Y aparecen los recuerdos, de algo que en un momento se tomo como normal y hoy se materializa en un claro delito contra la integridad sexual, de quienes no sabían ni conocían cuales eran los límites.

Esta actividad, aprovechando la ingenuidad, el miedo a contar, el desconocimiento de la época, fueron hechos perpetrados por personajes que hoy se siguen moviendo en ámbitos en los cuales se les ven facilitadas sus desviaciones sexuales que pone de relieve el alto grado de degeneramiento psicológico que padecen.

Estos sucesos, no los podemos,ni ocultar ni relegar al olvido. Deben estar presentes y reforzar las proyecciones de normas educativas, formativas comenzando por los primeros niveles de la educación y traslados a los hogares, generandose la concientización de quienes están más expuestos: niños y niñas.

Ellos- los niños y niñas- son nuestro futuro y debemos preservarlos. Es una tarea de todos.

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