Estarán presentes -por lo menos- han confirmado su asistencia: Javier Milei, Sergio Massa, Patricia Bullrich, Myriam Bergman y Juan Schiaretti.

Los temas son diversos, habiéndose dejado otros, para el segundo debate que se realizará en la Facultad de Derecho de Buenos Aires el 8 de octubre.

Por primera vez, uno de los ejes temáticos se eligió a través de un formulario que publicó la CNE( Cámara Electoral Nacional), para que todos pudieran elegir un tema sobre el que los candidatos tendrían que opinar. Esto lo hace el primer debate presidencial con “participación ciudadana”.

Los contenidos que fueron seleccionados a través de un formulario que estuvo a disposición de la ciudadanía y que lograron mayor porcentaje de votantes fueron: “Derechos humanos y convivencia democrática”; “Desarrollo humano, vivienda y protección del ambiente”.

No serán parte de los debates ‘Salud’ (6,82%); ‘Justicia, instituciones y transparencia’ (6,62%); ‘Relaciones de Argentina con el mundo’ (5,53%); ‘Federalismo y desarrollo nacional’ (3,35%); y ‘Defensa’ (1,14%). que arrojaron el menor porcentual, según el segmento de la sociedad que eligiera.

Es casi impensable que, pese a la posición que asuman los moderadores designados para esta jornada, no aparezcan en este encuentro de ideas y propuestas, las consabidas chicanas, en procura de encontrar los puntos débiles de los candidatos.

Se presume que estos debates tienen como finalidad que la ciudadanía pueda, en esa controversia de ideas, conocer plataformas de gobierno y propuestas que, de alguna manera, den respuesta a las problemáticas que hoy enfrenta la sociedad.

Aparentemente, en el eje temático, estarían fuera del intercambio de los candidatos presidenciales cuestiones que hagan a los quebrantos económicos, al aspectos financiero del Banco Central, a los temas irresueltos de exportaciones e importaciones, entre muchos otros anuncios que se han conocido de boca de los mismos protagonistas de este encuentro.

Suponemos que se comenzarán a filtrar, en el ardor de las exposiciones, que se supone podrían producirse, un panorama, que ubique al ciudadano, ciudadano y fundamentalmente a los 12 millones que no votaron y los que emitieron en las PASO, el voto en blanco en las cuestiones que realmente interesan.

Existen dudas, hay desconfianza e incertidumbre en torno a la factibilidad de que puedan concretarse las propuestas que se escuchan en el desarrollo de la campaña en marcha.

Especialmente por los innumerables intérpretes que surgen de los segmentos de analistas, economistas que sostienen lo inviable de lo que se dice, pueden lograrse.

Lo que se planifica, es difícil que pueda lograr credibilidad, solo en el fragor de las diferencias que, naturalmente se supone aparecerán. La realidad indica que de ninguna manera asegura que surgirá el más votado, sino quedará identificado el que tenga mayor firmeza en lo que exponga.

Es simplemente una instancia en el marco de los diferentes sondeos que se están realizando con un solo objetivo: convencer a un electorado que- por ahora- se muestra distante de la actividad política, mucho más preocupado por la situación económico.financiera por la que atraviesa.

Estos enfrentamientos dialécticos son importantes, aunque lo trascendente sería que dejaran de lado las ostentaciones y las promesas, para dar pautas ciertas de las formas que utilizarán para dar solución a las graves problemáticas que enfrenta la Argentina.

En realidad no es un juego donde el que sostenga los mejores argumentos y resista las acometidas, se lleva todo.

Pensar esto resultaría ilusorio y la sociedad no esta dispuesta a reiterar los mismos errores.

Suponemos que los preparativos que están realizando los equipos que respaldan a los ‘contendientes’ lo tienen en cuenta. Quien pueda mantener la calma, tener respuestas precisas a los cuestionamientos que surjan, podrá alzarse con los primeros puntos, aunque no deben olvidar que aún restan dos exámenes más y cerca de las elecciones, que indudablemente serán el puente para convencer a los indecisos.