Agencia Santa Rosa - Conocedores de la vida interna del partido gobernante se quejaron -en off the record- que la movida del jefe comunal dispara dudas sobre la “unidad” que, en la última reunión del Consejo, había sido esgrimida como estrategia de cara a la renovación de autoridades partidarias.
Vale recordar que, entonces, el propio gobernador Ziliotto, en su carácter de presidente actual, había desechado la prórroga de los mandatos y convocado a elecciones. Bensusán mediante, se informó entonces que si había acuerdo entre las diferentes listas el actual gobernador iba a ser propuesto para continuar como en el cargo.
Ahora bien, esa “unidad” suponía que el reparto de espacios se mantendría como hasta ahora. En este punto, el quiebre de di Nápoli con el sector kirchnerista lo dejaría casi sin lugares de relevancia (María Luz Alonso es la actual vicepresidenta y hay un distanciamiento entre ambos).
Por ello hay quienes ven en la movida un intento de forzar la “negociación” por esos espacios. Como sea, está claro que es un desafío y una complicación al status quo. Y también que representa la certificación de que desde la Municipalidad santarroseña tienen la mirada puesta en la posible sucesión de Ziliotto en 2027.
En este marco, no es casual que la noticia se haya conocido una vez que se confirmara la vuelta de Carlos Verna a la vida partidaria. Es que desde el entorno de di Nápoli ven en Fernanda Alonso una posible competidora para la candidatura a gobernador, y dan por sentado que el ex gobernador la promoverá. Así, una hipotética presentación ahora representaría también un aviso de que la negociación no será tan fácil.