Cuando la decisión del trío del poder, encabezado por el presidente Javier Milei, su hermana,”el Jefe” Karina Milei y el asesor presidencial Santiago Caputo, esta indicando la firme decisión de armar un partido nacional, con el cual puedan enfrentar los desafíos del 2025 y ratificar poderío en el 2027, las rupturas del staff gubernamental aumentan.

En el acto del Parque Lezama, en un show montado con toda la parafernalia que alimentan los libertarios animados por su jefe Javier Milei, quedó consagrada la titular de la Libertad Avanza Karina Milei, quién ya ha comenzado junto al discípulo de Jaime Durán Barba, en el armado nacional, habiendo logrado construir estructuras, algunas oficialmente reconocidas en varias provincias.

El objetivo es nacional. Sentaron sus bases partidarias en la provincia de Buenos Aires el distrito electoral más importante del país y se avecinan los lanzamientos en Córdoba y Santa Fe. Mientras se ajustan fuerzas de trabajo partidario en los restantes Estados Provinciales.

Es prácticamente un trabajo desde la base, atento a que la única figura reconocida y votada fue la del presidente Javier Milei, quién sin estructura alguna, sin lograr representaciones legislativas que respondieran a LLA en cada provincia, pudo imponerse en la elección presidencial.

Las debilidades en el Poder Legislativo ha constituido uno de sus principales problemas, necesitando acordar y negociar con lo que quedaba de Juntos por el Cambio, que se “amucharon” junto a Mauricio Macri, presidente del PRO y a Patricia Bullrich hoy funcionaria del gobierno mileista.

La consolidación de más poder ha generado un enfrentamiento interno, entre aquellos que se consideran más cerca de la figura presidencial, tal es el caso de Santiago Caputo, quién contando con el respaldo de Karina y la más absoluta confianza del presidente, opera en todos los sectores y ha logrado poner funcionarios que le responden en las principales “cajas” que motorizan al Estado.

En las últimas horas se conoció un nuevo capítulo del enfrentamiento ideológico y de procedimientos que mantienen el presidente y la vice presidenta Victoria Villaruel, a quién se considera se encuentra armando su propia línea interna en el marco del liberalismo-libertario.

El episodio al que hacemos mención se originó ante la reacción de la titular del Senado de la Nación, por el acuerdo al que arribaron la canciller Diana Mondino con el representante británico en relación a futuros vuelos que unirán la Argentina y Malvinas, partiendo desde la provincia de Córdoba.

Sobre el particular dijo: “Ellos obtienen ventajas materiales, concretas e inmediatas, mientras que a nosotros nos ofrecen migajas como consuelo”.

El tema marca diferencias que se vienen materializando en otras interpretaciones del gobierno, que no son compartidas por la vice presidente a la que se sabe muy consustanciada con todo aquello que tenga relación con las fuerzas militares.

Quedaron confirmadas las versiones, hoy un suceso concreto, que la vice presidenta al no estar presente en el lanzamiento de LLA en Parque Lezama, marcó la diferencia que existe entre la figura presidencial y lo que representa y encarna políticamente Victoria Villaruel.

A esto que se suponían presunciones de distintos actores de la política oficial, fueron reafirmadas cuando sus colaboradores dejaron trascender que: “la funcionaria resolvió no participar de este acto -que tendrá características de fundacional- porque todavía es afiliada al Partido Demócrata y está en un proceso de salida del mismo”.

Justificando su actitud expresando que: “No quiere tener ningún roce que complejice esa retirada de una herramienta electoral que sirvió para que Milei sea presidente”.

Para los analistas políticos más suspicaces es una clara señal que esa situación se encamina a una futura negociación por el poder o directamente indica que habrá una línea interna que encabezaría la vice presidenta y disputaría un posicionamiento en el espectro político nacional.

Estos y otros indicadores se perciben en áreas gubernamentales y ponen de relieve que la crisis existe y que, de persistir, supondría un problema para el armado que pretende Karina Milei, de carácter nacional.

El país requiere de una oposición creíble con sustento ciudadano y hoy brilla por su ausencia. La figura de la titular del Senado de la Nación, puede ser el otro polo que configuraría una realidad política, descartando el “unicato” actual.

Este aspecto también lo ha percibido el presidente del PRO, Mauricio Macri y sus movimientos tienden a constituir una opción en futuras contiendas electorales.

La crisis existe, no verla es cometer un grueso error político, como lo sería subestimar las señales.