Y ahora, está embalado el representante pampeano con nuevos objetivos como es asegurarse un lugar en Copa Argentina (hay diez lugares) y, por qué no, intentar el ascenso, que ya es una exigencia máxima, especialmente porque en cada cancha se va a encontrar con rivales muy poderosos, como es el caso del que llega este domingo al Nuevo Pacaembú: Villa Mitre de Bahía Blanca.

Costa tuvo un breve período de adaptación a la categoría, hacer pie como también se dice, pero luego se afianzó de una forma que insistimos: sorprendió a propios y extraños.

Pero está claro que en el armado del plantel se hicieron muy bien las cosas, manteniendo la buena base que logró el ascenso y se sumó gente que conoce la categoría o el caso de Jerónimo Gutiérrez, que lograron convencerlo de que estaba todo bien con All Boys de Santa Rosa, pero era un jugador para dar el salto. Hoy es figura en este equipo y por eso uno de los puntos preocupantes para este segundo tramo es la lesión que sufrió en una de sus rodillas (fuerte corte) que lo mantendrá sin jugar, al menos en las primeras fechas y es una baja sensible para el ataque costero.

Villa Mitre es uno de los que más ha jugado el Federal, y ha llegado a instancias finales donde se le negó el ascenso. Este año va por lo mismo, también con una base que viene de temporadas anteriores pero reforzándose con algunos regresos y también con la chance que da el reglamento de sumar hasta cuatro jugadores para esta segunda fase.

Una gran propuesta la de este domingo en el estadio del barrio Este, donde seguramente el respaldo del hincha se va a ser sentir y así seguir afianzando una localía fuerte, donde se mantiene invicto, ya que las únicas dos derrotas de Costa en la temporada fueron de visitante.