SÁBADO 13 de Diciembre de 2025
 
 
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En la Explanada Municipal 

Con un acto conmemorativo, se homenajeó a María Remedios del Valle

La Municipalidad de General Pico concretó, en la mañana de este viernes 8 de noviembre, el acto conmemorativo en homenaje a María Remedios del Valle, la “Madre de la Patria”, a 177 años de su fallecimiento. La cita tuvo lugar en la Explanada Municipal.

Nació en Buenos Aires y desde los primeros días de la Revolución, se unió a la lucha junto a su marido y sus dos hijos. Empuñó las armas y combatió en las filas patriotas, siendo su primera gran participación la Expedición del Alto Perú, donde demostró su coraje y determinación.

Estuvieron presentes el viceintendente Alberto Campo; funcionarios y funcionarias del Gabinete Municipal; concejalas y concejales; directivos junto alumnas y alumnos de distintos establecimientos educativos; vecinas y vecinos.

En el comienzo, se entonaron las estrofas del Himno Nacional Argentino, ejecutado por la profesora Karina Bastías, en teclado, y la voz de Paola García.

Posteriormente, hizo uso de la palabra la directora de Educación, Gabriela Ramírez, quien se refirió a la vida y participación militar de la homenajeada.

Para finalizar, la docente y la cantante antes mencionadas interpretaron “Mujer, Madre y Guerrera”.

Día nacional de los afroargentinos y de la cultura afro

A partir de la Ley 26852 se establece el día 8 de noviembre como Día nacional de los afroargentinos, las afroargentinas y de la cultura afro en conmemoración del fallecimiento en 1847 de María Remedios del Valle.

María Remedios del Valle, mujer afrodescendiente, capitana de la patria y revolucionaria, combatió con valentía por la libertad y la soberanía, luchando por nuestra independencia.

Estuvo enlistada en distintas batallas y fue Manuel Belgrano quien, deslumbrado por su compromiso, disciplina y lealtad, la nombró capitana de su ejército.

Participó en la batalla de Ayohúma, Vilcapugio y Tucumán, así como también en el Éxodo jujeño. Perdió a su marido y a sus dos hijos en combate y en los diferentes enfrentamientos recibió incontables heridas de bala y sable en su cuerpo.

En 1813 fue tomada prisionera por los españoles, quienes la azotaron por nueve días por haber ayudado a huir a oficiales patriotas en el campo de prisioneros. Finalmente, pudo escapar e incorporarse a las fuerzas de Martín Miguel de Güemes y Juan Antonio Álvarez de Arenales, para otra vez cumplir una doble función, la de combatiente y enfermera. Siete veces estuvo “en capilla”, a punto de ser ejecutada por el enemigo.

Una vez terminada la guerra regresó a la ciudad de Buenos Aires donde se encontró con la indigencia.

Su suerte cambió un poco en agosto de 1827 cuando el general Juan José Viamonte la reconoció pidiendo limosna en las calles de la Ciudad de Buenos Aires, ya hundida en una extrema pobreza.

Viamonte -una vez elegido diputado- solicitó ante la Junta de Representantes de la Provincia de Buenos Aires que se le otorgase a María Remedios una pensión por los servicios prestados a la patria.

Más tarde el reciente gobernador de Buenos Aires, Juan Manuel de Rosas, fue quien decretó su jerarquía de sargento mayor y un aumento importante de su pensión, y en gratitud hacia quien la sacó de la miseria, cambió su nombre a Remedios Rosas.

Murió el 8 de noviembre de 1847 sin haber recibido en vida el reconocimiento por su colaboración en la Guerra de la Independencia argentina.

La narrativa histórica tampoco le ha dado el lugar que se merece junto aquellos verdaderos héroes y heroínas comprometidos, valientes y generosos que han puesto su vida entera al servicio de la Patria.

Hay personalidades que construyeron pensamiento en la acción, el caso de María Remedios del Valle es uno de ellos. Su heroísmo le valió el reconocimiento y el apodo de “Capitana” y “Madre de la Patria”.

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