Algunas de las razones por las cuales estas herramientas son tan importantes para los infantes:

• Desarrollo cognitivo: los rompecabezas, los bloques de construcción o los juegos de mesa estimulan la curiosidad y la creatividad. A través del juego, los pequeños exploran conceptos como la causa y el efecto, la resolución de problemas y la planificación.
• Habilidades motoras: la manipulación de ciertos juguetes ayuda a los niños a desarrollar sus habilidades motoras finas y gruesas. Divertirse con muñecos, con autitos, usar plastilina y pinturitas o armar pulseritas, les permite practicar la coordinación y el control de sus movimientos, esenciales para su desarrollo físico.
• Desarrollo emocional: a través de los juguetes, pueden representar sus sentimientos y experiencias. Crear ciertos escenarios les permite procesar situaciones de la vida real, lo que contribuye a su inteligencia emocional y a la comprensión de sus propios sentimientos.
• Interacción social: muchos juegos requieren de más de un jugador para poder ejecutarse. Compartir, negociar y trabajar en equipo son algunos de los valores que promueven la interacción social y el desarrollo interpersonal.
• Estimulación sensorial: las texturas, los colores y los sonidos hacen que cada juguete sea único. Y esas particularidades influyen en la estimulación de los sentidos de cada niño.
• Imaginación: muchos juegos fomentan la creatividad. Inventar historias con peluches o encarnar ciertos personajes mediante el uso de disfraces profundiza el desarrollo creativo de los más pequeños.
• Reglas de juego: a través del juego, los niños aprenden sobre normas y límites. Jugar a juegos de mesa o deportes les enseña a seguir instrucciones y a entender la importancia de la disciplina y el respeto.
• Felicidad: jugar es una de las principales fuentes de alegría en la infancia, mejor dicho, en la vida en general. Crea recuerdos duraderos y fortalece los vínculos familiares y amistosos.

En sí, los juguetes son mucho más que simples objetos de entretenimiento. Se trata de herramientas esenciales que favorecen el desarrollo integral de los niños, fomentando habilidades cruciales que los acompañarán a lo largo de su vida.

Un ambiente de juego rico y variado es fundamental para el crecimiento saludable de los más pequeños. Si bien son múltiples los beneficios que causa el acto de jugar, ¿qué pasa cuando los juguetes están tirados por toda la casa?

Un aspecto negativo sucede cuando los objetos con que los chicos se divierten –autos, pelotas, muñecas, peluches, piezas de rompecabezas o bloques encastrables, entre otros-  no están en su lugar y la casa se transforma en un caos, simulando una batalla campal.

Es por ello que mantener ordenados los juguetes y accesorios de los niños puede ser un desafío, pero con algunos consejos prácticos, se puede alcanzar un ambiente más organizado, accesible y menos estresante.

Estrategias efectivas para organizar juguetes

• Establecer zonas de juego: la definición de espacios delimitados para jugar ayuda a entender a los niños dónde deben guardar sus juguetes una vez culminado el entretenimiento. Un lugar libre de obstáculos reduce el riesgo de accidentes y facilita la limpieza.
• Usar cajas y contenedores: agrupar juguetes similares en cestos o contenedores de colores. Se puede añadir etiquetado para facilitar la identificación de niños y adultos.
• Motivación para ordenar: mediante el juego, incentivar a los más pequeños a ser partícipes del proceso de organización. El valor de la responsabilidad también puede ser divertido.
• Rutinas: establecer horarios contribuye al hábito. Una vez finalizado el juego, los niños deben guardar sus elementos y accesorios.

• Revisión periódica: se sugiere erradicar los juguetes dañados y aquellos que no utilizan pueden ser donados, así se fomenta el valor de compartir.
• Limpieza: mantener los juguetes aseados también es una opción a tener en cuenta que influye en la organización de los juguetes. Esto ayuda a mantener el espacio ordenado y a evitar que el desorden se acumule. Asimismo, se extiende la durabilidad de los productos y de las pertenencias.
• Almacenamiento vertical: emplear estanterías para guardar juguetes libera espacio en el suelo. Otro recurso es usar muebles multifuncionales, como bancos de almacenamiento o mesas de juego con espacio para guardar. Esto maximiza el uso del espacio y mantiene todo en orden.

Llevar a cabo estos consejos no solo ayudará a mantener el orden en el hogar, sino que también enseñará a los niños la importancia de cuidar sus pertenencias. Un entorno organizado fomenta un espacio de juego más agradable y seguro, permitiendo que los niños se concentren en lo que realmente importa: disfrutar y aprender.

¿Cómo se deben cuidar los juguetes?

La mantención de la calidad de un juguete se vincula al cuidado y al modo de uso que puede tener un niño para con éste. Enseñar a los niños a cuidar sus juguetes fomenta la responsabilidad y el respeto por sus pertenencias y prolonga su vida útil.

Pautas sobre cómo cuidarlos

• Desinfectar: limpiar los juguetes de manera regular, especialmente aquellos que se usan con frecuencia. Con un paño húmedo y un poco de jabón suave para los juguetes de plástico y desinfectantes apropiados para los juguetes de tela. Verificar si los juguetes son aptos para el lavado.
• Protección: guardar los juguetes que no se usan con frecuencia en un lugar seco y alejado de la luz directa del sol para evitar que se decoloren o se deterioren.
• Piezas pequeñas: Asegurarse de que las piezas pequeñas de los juguetes estén en buen estado y no se hayan perdido. Si están sueltas por el piso pueden constituir un elemento peligroso para pequeños por el posible riesgo de asfixia.
• Uso apropiado: explicar a los niños los modos de uso de un juguete en relación a las recomendaciones del fabricante. Esto incluye respetar las edades sugeridas y evitar el uso indebido que pueda dañarlos.
• Supervisión: siempre se debe observar a los niños pequeños, especialmente cuando juegan con juguetes que tienen piezas pequeñas o elementos peligrosos.
• Responsabilidad: inculcar valores que induzcan al cuidado de sus pertenencias. Esto incluye guardarlos después de jugar, no tirarlos ni golpearlos.
• Rotación de juguetes: suma interés en los niños el hecho de ofrecer otros juguetes, además se evita el desgaste excesivo de aquellos que se utilizan con más frecuencia.
• Refuerzo positivo: se aconseja celebrar y felicitar cuando los niños cuidan sus juguetes adecuadamente. Esto refuerza su comportamiento positivo y los motiva a continuar por esa senda.

Cuidar los juguetes no solo ayuda a conservarlos en buen estado, sino que también enseña a los niños valiosas lecciones sobre responsabilidad y respeto por sus pertenencias. Con estas prácticas, los juguetes probablemente duren mucho más y sigan brindando alegría y diversión en el hogar por más tiempo.