Sus padres, como sus hermanos, eran morenos. Carlos con los años llegó a ser un gran ejecutante y un músico de sólida formación académica. Dominó con comodidad la técnica de composición y tuvo varios alumnos, entre los cuales podemos mencionar a la concertista de guitarra María Luisa Anido.

Durante varios años fue concertino en la orquesta del Teatro Avenida, que dirigía el maestro Penella y estaba consagrada a la opereta y la Zarzuela. Como director, Carlos Posadas estuvo a cargo de orquestas que, si bien en los carnavales ejecutaban tangos, regularmente se dedicaban a otro tipo de música.

Junto a su hermano Manuel y a Juan José Castro formaron un trío para actuar en los servicios religiosos. 

En el Teatro Opera, Posadas actuó como guitarrista cuando se presentó en el país la compañía teatral de Madame Rasini.

Solía organizar reuniones en “Lo de Laura” y “La Vazca”, lugares de diversión de la época.

León Benarós nos dice de su música: “A la riqueza melódica (de pura esencia criolla) suma una perfecta escritura, con algunas travesuras en las viejas composiciones y con gravedad robusta en otras.

Rubén Pesce también dio opinión de sus obras y decía: “Sus tangos tienen una cuidada factura musical, difícil a veces, y una notable inspiración. Sus temas melódicos y sus combinaciones rítmicas ofrecen originalidad y personalidad. Todas sus composiciones fueron tangos a excepción de la mazorca “Mi comadre”.

Para terminar esta nota diremos que Carlos Posadas nació en Buenos Aires el 2 de diciembre de 1874 y falleció el 12 de diciembre de 1918, en la misma ciudad.

Colaboración: Daniel Mollani