MIÉRCOLES 24 de Abril de 2024
 
 
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La música cuenta su historia 

Carlos Bahr

Su producción autoral fue muy copiosa, baste señalar que registra en S.A.D.A.I.C (Sociedad de autores y compositores) más de de seiscientos títulos .

Es indudable que con una obra de esa magnitud tiene que estar signada por muchos altibajos y que su autor, acuciado a veces por la urgencia con que le pedían letras, cayó en muchas oportunidades en ciertas chabacanerías que buscaban más el efecto y el impacto comercial (La sonrisa de mamá, Toma esas monedas, etc.) pero por encima de esas concesiones prevaleció la conducta literaria que había hecho con auténtico sentido poético y emoción ciudadana en la mayoría de los títulos que nutrieron su obra en la década de 1940.

Si bien su labor dentro de la letrística del tango abarca un periodo de 15 años de 1940 a 1955 que es cuando aparece lo más voluminoso y esencial de su trabajo ,ya había asomado en los últimos años de la década de 1930 algunos títulos que le habían marcado el camino donde luego alcanzaría su definitiva consagración. De esa línea y de ese estilo podemos mencionar los siguientes títulos: Amarga Sospecha (con Fulvio Salamanca), Amor y tango (con José Baso) Amor y Vals (con Biagi), etc.

De muy jovencito Carlos Bahr había escrito algunos cuentos que no interesaron y un montón de coplas para que las interpretaran en las fiestas de Carnaval las comparsas barriales. Con el pianista Manuel Sucher configuró la dupla más productiva. Para terminar esta nota diremos que este autor nació en Buenos Aires, el 15 de octubre de 1902 y falleció en la misma ciudad el 23 de julio de 1984.

Colaboración: Daniel Mollani

 

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