Es un fenómeno que se viene materializando con el correr de los días y aumenta considerablemente de “voltaje”, cuando se registran acciones de la política oficialista en “forma campaña”.
En los escenarios que se están vislumbrando en el interior del país se hacen muy notorios los malestares locales y son generadores de manifestaciones que ponen de relieve que en términos sociales las turbulencias se refieren a momentos de confusión y fundamentalmente al disconformismo de sectores de la producción, que se han sentido afectados por las recientes medidas del gobierno libertario.
Eso se produjo en la provincia de Misiones, cuando los “yerbateros” frustraron el acto de Karina Milei, presidenta del partido LLA, que se disponía a mostrar apoyo por candidatos “aliancistas” y reforzar la integración partidaria del gobierno mileista.
La reacción de los productores no pasó a mayores porque el acto se suspendió y Karina Milei con sus acompañantes emprendieron el regreso ante la frustración de abrir frentes “violetas” como parte de las estructuras partidarias que pretenden al nacionalizar el partido oficialista.
El país es un “enorme caldero” en cuyo interior se encuentran en plena ebullición diferentes sectores de la sociedad, que han sido afectados por las reformas que establece el Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado, que encabeza Federico Sturzenegger y que apunta a seguir haciendo recortes presupuestarios para mantener el Superávit Fiscal y el Déficit Cero.
Esas medidas los llevan a planificar eliminación de áreas que hasta el presente venían cumpliendo, como el caso del Hospital de Niños Garrahan, un servicio que cubría todo el país, dada las especialidades y el altísimo nivel científico que ha alcanzado el servicio médico-hospitalario, hoy afectado y en pié de defender sus derechos.
Otra acción generada con el uso de la “motosierra” es el anuncio del gobierno, que planea echar a un tercio de los trabajadores del organismo que garantiza la seguridad aérea, la Administración Nacional de Aviación Civil tiene 1154 agentes y pasaría a tener 793.
Otro “foco” de conflicto en puerta que se suma a los que están en “llamas” y que ratifica las expresiones del ministro Sturzenegger, que deben cumplir con todas las normativas que fija los planes del presidente, mientras estén vigentes las Facultades Delegadas.
El país observa cómo el gobierno del libertario Javier Milei acomete contra las Universidades, restándole fondos y provocándoles graves problemas de funcionamiento, sin darle, a quienes están al frente de estas casas de Estudios Superiores, oportunidad para que puedan compatibilizar la falta de recursos, con una instrumentación que evite que se pierda la formación de futuros profesionales.
“Las universidades argentinas caen en un ranking global: advierten por los fondos para investigación. La UBA, en el puesto 409, es la mejor clasificada del país y la quinta de América Latina en el ranking CWUR. Hay 7 instituciones nacionales entre las 2000 mejores del mundo, pero pierden posiciones frente a universidades con presupuestos más sólidos”.
El tema a futuro gravitará en la calidad de los profesionales que surjan de estas Altas Casas de Estudio. Ya es notable el éxodo de jóvenes que buscan en el primer mundo, como alcanzar niveles de capacitación que estén en relación con la transformación tecnológica, que ya impera el países donde están privilegiando la formación educativa como base del futuro de sus naciones.
Lo raro es que Argentina opera en sentido inverso al resto del orbe que se proyecta hacia un sendero sin límites y que está llamado a constituir parte del gran cambio mundial, que hoy ya se ha comenzado a notar en países como EEUU, China, India, Alemania, Suiza, Reino Unido, entre otros, que ven en los proyectos de la IA, de la robotización y avances tecnológicos que de no aggiornarse, quedarán fuera del mercado internacional.
Es difícil entender cómo se producirá una normalización social ante el aumento de los focos de conflicto que alienta el presidente libertario Javier Milei.
Todo indicaría que no hay resultados que se prolonguen en el tiempo. Sí el tema está referido a los costos del mercado interno, se han producido bajas, pero obedecen a la ausencia del consumo habitual y a la reducción natural ante la disminución de recursos económicos.
La estabilidad que sostiene el gobierno existe, es relativa y sin firmeza, dado que disminuciones de costos en sectores comerciales, según dicen las Cámaras que los representan, es sacrificando rentabilidad, para mantener nivel de ventas.
Todo está dentro del “torbellino” provocado por una turbulencia que se extiende en el tiempo y en la que parece sentirse muy cómodo el presidente Milei, dado que utiliza estos mecanismos para lograr sus objetivos. Eso ha hecho en su relación con los Estados provinciales que no aceptan enrolarse en su proyecto, sino que piden se les respeten en sus derechos. Situación que el libertario no está dispuesto a ceder.
La “pelea” constante no da los resultados esperados. Una parte de la sociedad apostó al cambio, pero no a costa de perder condiciones normales de vida.
Hay que empezar a oír el sonido del viento ...
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