Los anuncios se produjeron luego de una reunión del ministro Mario Lugones con el secretario de Salud de los Estados Unidos, Robert F. Kennedy, y el ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger.
A su vez, el oficialismo anticipó que se profundizará “una revisión estructural de los entes nacionales del sistema sanitario. El objetivo es ordenar, actualizar y transparentar estructura y procesos que durante años funcionaron con superposiciones, normas obsoletas y escasa supervisión”.
Las principales medidas anunciadas incluyen:
-Revisión de organismos nacionales de salud: el Gobierno revisará entes nacionales superpuestos o ineficaces, con el objetivo de “simplificar lo burocrático y eliminar lo que se naturalizó sin control ni trazabilidad”.
-Retiro de la OMS: Argentina se apartará del organismo internacional, al que acusa de actuar por “intereses políticos” y de pretender “condicionar la soberanía sanitaria” de los países miembros. -Llamaron a la comunidad internacional a “repensar” el rol de las entidades supranacionales.
-Revisión del uso de aditivos en alimentos: se impulsará una agenda integral para restringir aditivos sintéticos y potencialmente riesgosos en productos de consumo masivo, especialmente por su impacto en la salud infantil.
-Debate sobre autorizaciones rápidas: se pondrá bajo análisis el sistema de aprobaciones “fast-track” de medicamentos de alto costo. “La innovación no debe justificar decisiones sin evidencia”, aclaró el comunicado.
-Controles más estrictos para las vacunas: se exigirá evidencia científica rigurosa en procesos de aprobación, fabricación y supervisión de vacunas, con foco en “recuperar la confianza pública”.
La cartera sanitaria ratificó que se mantendrán y fortalecerán las campañas de vacunación con eficacia comprobada, como la del sarampión, y aclaró que “revisar no es negar: es exigir más evidencia, no menos”.
La reforma fue presentada como un “nuevo paradigma sanitario libre, transparente y preventivo”, que busca “cuidar la salud con base en evidencia científica” y no “reproducir burocracia sin control”.
Kennedy Jr. conversó con Milei sobre las decisiones que habían tomado ambos países de ratificar su abandono de la OMS, amparado principalmente por su desacuerdo de la manera que esta se manejó durante la pandemia de COVID-19 (pese a que los Estados decidían luego qué medidas implementar y que el organismo fue crítico con la cuarentena prologada de Alberto Fernández).
“Vinimos a Argentina a hablar de todas las cosas que tenemos en común, entre ellas la OMS. No estamos retirándonos del escenario mundial, sino que estamos en camino de armar una ciencia de primer nivel, libre de controles políticos”, explicó la máxima autoridad sanitaria de los Estados Unidos a la prensa situada en Cancillería.
En la reunión realizada en el despacho presidencial se evaluaron diferentes modelos de organismos supranacionales que reemplacen las instancias de colaboración sanitaria. Kennedy Jr. afirmó que Milei “está dispuesto a que unos pocos países” se sumen por ahora. Dado el alineamiento que tiene la Argentina, esto podría referirse a Hungría, Israel, Italia, entre otros.
Por su parte, Werthein indicó que, en rigor, la Argentina “ya está afuera” de la OMS. El Presidente le envió una nota formal para que comience ese proceso, que fue comunicado por Manuel Adorni en febrero de este año y que se formalizó en una carta presentada en la actual cumbre del organismo sanitario en Ginebra, que finalizó ayer.
Hay diferentes vertientes jurídicas del derecho constitucional e internacional que opinan sobre cómo es la manera correcta de “salir” de una entidad de este estilo. Pero la Cancillería ya postula que ese proceso ya fue finalizado y que no habrá más instancias de colaboración.
Industrias alimenticias y farmacéuticas
El ministro de Salud, Mario Lugones, se reunió con el secretario de Salud de EEUU, Robert Kennedy Jr., para discutir un modelo sanitario más libre, transparente y preventivo, enfocado en cuidar la salud en lugar de reparar enfermedades.
Ambos países acordaron revisar el rol de las industrias alimenticia y farmacéutica, destacando la prohibición de colorantes sintéticos derivados del petróleo y cuestionando ingredientes ultraprocesados vinculados a enfermedades crónicas como la obesidad.
Además, se revisarán las autorizaciones rápidas de medicamentos costosos, priorizando la seguridad del paciente y la sostenibilidad del sistema sanitario.
Aunque se anunció la creación de la Agencia Nacional de Evaluación de Financiamiento de Tecnologías Sanitarias (Anefits), aún no hay avances concretos sobre su implementación, decisión que recae en el presidente Javier Milei.
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