El reloj marcaba poco menos de 30 minutos del complemento cuando el ex jugador de Boca quedó tendido en su área luego de defender un ataque del conjunto noruego.

La repetición de la jugada demostró que el zaguero intentó rechazar una pelota y, en ese esfuerzo, habría sentido la molestia. Inicialmente parecía ser que el problema estaba en uno de sus tobillos, pero el jugador se tomó el muslo derecho al pedir asistencia.

Los gestos de Anselmino lo dijeron todo. El defensor nacido en Bernardo Larroudé se llevó las manos a la cara y, con claras muecas de dolor, esperó a que ingrese la asistencia médica, para luego retirarse del partido.

Por lo pronto, el club no emitió parte médico. Lo cierto es que, de confirmarse una lesión muscular, sería la segunda desde su llegada al club alemán.

Antes, a mediados de septiembre, tuvo un problema muscular que lo marginó durante siete partidos. En tanto, a fines de febrero del corriente año, con la camiseta de Chelsea, se perdió 17 partidos como consecuencia de una lesión en el muslo.