Fue claramente una reiteración de los gestos que caracterizan al presidente Javier Milei. Las estrategias están montadas sobre triunfalismos a corto o largo plazo. No están contempladas las derrotas ni la condescendencia.
No es nuevo, lo comenzó haciendo tras haber logrado el objetivo de un acercamiento incondicional con, en aquel momento, los representantes de Juntos por el Cambio tras las primarias, donde Milei, entonces candidato, iba en balotage ante el candidato peronista -kirchnerista- Sergio Massa y sus posibilidades eran inciertas.
Fue una mesa de tres patas, Milei-Macri-Bullrich quienes consolidaron un acuerdo incondicional de gobernabilidad compartida.
En la realidad fue una hábil jugada del líder libertario-anarcocapitalista, dado que logrado su objetivo -ser presidente de los argentinos- inició un ninguneo raro, con acercamientos esporádicos, captando la voluntad de Bullrich y nombrándola como MInistra de Seguridad de la Nación, colocándola en las filas de LLA, dejando de lado al ex presidente Mauricio Macri.
Estas circunstancias se van produciendo en casi todas las actividades que despliega el presidente, que se dice uno de los máximos exponentes del liberalismo en el mundo.
Siempre que se ejecuta un plan “A”, y por alguna alteración en la concreción del proyecto, sacan a lucir el plan “B”, sin descartar integralmente el original, solo queda rezagado para ser colocado en el momento oportuno.
El “tridente del poder” Milei presidente, Karina Milei, Secretaria General de Presidencia y Santiago Caputo, asesor directo, uno de los más influyentes hombres de Milei, pero sin cargo alguno y con vigencia en todos, algo así como el influyente con poder, son los que maniobran.
Hombres que confiaron en Javier Milei fueron, tras cumplir sus órdenes, denostados y objeto de un alejamiento con característica de ostracismo político. Hay una larga lista que da veracidad a nuestra observación.
Cuando Milei accede a cualquier modificación de sus planteos o planes genuinos y opta por aceptar, convenir, siempre existe una “letra chica” que muy pocos se detienen a leer, confiando en la palabra presidencial y que aquello que se acuerda es para beneficio de la gobernabilidad, por ende del país. Queremos avisarles que se equivocaron.
No es sorpresa que no haya sido un pensamiento “fallido” el que le tiró a su periodista de cabecera Luis Majul, cuando le señaló, ante una pregunta convenida, dado que no respondía al origen de la entrevista: “Díganle a la gente del campo que liquiden sus cosechas ahora, porque a partir del mes de julio vuelven las retenciones”.
Un “mandoble” que nadie esperaba cuando se estaba celebrando la apertura parcial del cepo y las mejoras para quienes operaban con determinados dólares que han desaparecido y hoy se rigen por la banda flotante.
Organizaciones agropecuarias, sectores exportadores, sociedades rurales diversas, hicieron sentir sus voces en contrario con lo manifestado por la figura presidencial.
La liquidación del campo es una de las dos patas clave del plan de Milei para liberar el cepo. El presidente necesita que los productores vendan la cosecha para tener un ingreso constante de divisas, además del aporte del FMI y los organismos internacionales.
Esta no será la única novedad, en tanto, diversas fuentes que se dicen bien informadas, aseguran que tienen en carpeta tres o cuatro anuncios que sorprenderán porque serán afectados por el efecto “motosierra”, y que responderían a los condicionamientos del FMI para alcanzar el acuerdo que está en marcha.
Lo del campo podría ser uno de los anuncios, aunque en el marco de la euforia que hoy ostenta el gobierno de Milei se presupone que habrá más y algunos que “sonarán” fuerte en la sociedad argentina.
Esta situación mueve a una pregunta: ¿Comenzó a gobernar Milei con el FMI?. Esto significaría la intromisión del gobierno republicano en el futuro de la Argentina. Uno de los factores que algunos analistas manejaron como factible ocurriera si se concretaba un acuerdo de “Libre Comercio” que tuviera cláusulas que obligaban a priorizar los mecanismos del país del norte.
Que Scott Bessent afirme que Argentina debería cancelar el swap con China si logra acumular reservas y el reclamo de Xi Jimping a los EEUU, marcan un condicionamiento generado a través de una sugerencia.
Ante esta alternativa, China cruzó al secretario del Tesoro y le pidió a Trump “que no sabotee la relación con Argentina, deje de influir en los intercambios de negocios con nuestro país”.
Aunque con Javier Milei, nunca se sabe, forma parte de las estrategias.
¿Cuál será el as en la manga mileista?
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