El sábado habrá actividad de las categorías juveniles en “El Rosetal” de Pico Rugby Club, con la presentación de los equipos del dueño de casa, Mapuche de América y Realicó RC. Se tratará de la primera fecha de un torneo denominado Desarrollo, que contemplará dos jornadas -la siguiente será en la cancha de la entidad bonaerense-, y un encuentro final a realizarse en Pehuajó en el mes de octubre, con la asistencia de los mejores equipos surgidos de tres zonas más.
“Arrancamos el trabajo este año con ‘Tito’ Balent, y luego se sumó Javier Careggio, para darnos una mano. El inicio mostró un número muy bajo de jugadores en todas las categorías, y la M14 fue la que más cantidad tuvo siempre, se mantuvo entre 12 y 15 chicos, mientras en M16 y M18 fue escasa la concurrencia en ese primer momento. La falta de competencia ha conspirado en el armado de las juveniles, si bien siempre reclamamos ante la Unión el armado de un calendario, recién ahora surgió este torneo Desarrollo, producto de que el 80 por ciento de los clubes está teniendo el mismo problema”, contó Adrián Iglesias, uno de los responsables del manejo en la estructura del “semillero” de Pico RC.
Iglesias agregó que “en su momento solicitamos a la UROBA poder unirnos con Mapuche y armar algo competitivo entre los dos, y así poder ser parte del Súper 8, pero ese pedido fue denegado. Tuvimos que empezar a remarla de a poco, buscando jugadores. En la M16 habrá diez chicos ahora, y la M18 se incrementó bastante en las últimas semanas, con unos 14 jugadores en actividad. Esa es la situación que tenemos hoy. En cuanto al torneo Desarrollo, la idea es que jueguen, y se sumará puntos siempre y cuando presenten 12 jugadores en cancha. Lo bueno es que si un equipo cuenta con 20 en una categoría y otro tiene 8, deberá facilitarle los cuatro para que sea competitivo. Como incentivo para los pibes, los destacados en este certamen tendrán la chance de integrar un seleccionado Desarrollo de la Unión”.
Finalmente, Iglesias rescató como hecho muy positivo la convocatoria de Valentín Acosta al seleccionado de la UROBA, aún sin contar con la posibilidad de competir en los últimos dos años. “Valentín hizo todo el proceso de la Academia junto a Octavio Barrios, quien no quedó tras la última instancia. Los dos contaron con el acompañamiento y el esfuerzo de sus padres a la hora de viajar para entrenar, y la constancia de ambos durante el trabajo realizado en la semana en el club. Hacía bastante tiempo que Pico Rugby Club no tenía un jugador en un seleccionado, el último había sido Mateo Ferreyra, previo a la pandemia”.
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