Sin lugar a dudas es una de las tareas que en estos momentos está preocupando y ocupando al presidente Javier Milei. El tiempo del análisis y ponderación de los funcionarios que funcionan y quiénes no, ya cumplió un plazo más que suficiente para quienes estaban en el “cedazo” presidencial.
Si bien no han existido anuncios oficiales, el titular del Poder Ejecutivo señaló en una entrevista periodística quiénes serían ratificados y de qué manera evolucionarían los reacomodamientos internos ante el ingreso de Federico Sturzenegger y el armado definitivo de la incidencia operativa de la Jefatura de Gabinete, hoy a cargo de Guillermo Francos.
Las formas que utiliza el fundador de LLA, para adelantar -a periodistas que responden a sus necesidades- como actuará frente a determinados problemas del ámbito de su gobierno, resultan extrañas, dado que elige canales no oficiales -o semioficialistas con coincidencias ideológicas- para que la ciudadanía conozca cómo definirá las situaciones a resolver.
La interna que se registra entre el actual ministro de Economía Luis Caputo y quién ingresará -visibilizándose-, dado que hasta ahora se conocía era el mentor del presidente en las reformas del Estado y en las planificaciones económicas en general, Federico Sturzenegger, viene de larga data, ya que han compartido cargos similares en el gobierno de Juntos por el Cambio en la etapa de Mauricio Macri presidente, con un final frustrante que determinó los alejamientos de ambos de los cargos gubernamentales.
En esta situación donde se manifiestan ciertas incomodidades y las presiones por ganar espacios, Milei confirmó a Sturzenegger y respaldó a Caputo expresándose delicadamente: “Nadie le va a tocar el culo”. El presidente oficia de mediador en la puja de poder entre el ideólogo de la Ley Bases y el ministro de Economía.
En concordancia siempre a las formas que utilizó para ir despejando dudas, dejó -por primera vez sentado- que “El poder lo tengo yo, soy el ‘Jefe’ y accionaré en consecuencia”, dijo el presidente. De alguna manera intentando desvirtuar los trascendidos y “chimentos de pasillo”, en los que se señala a su hermana, “El Jefe”, Karina Milei, como la voz cantante que cierra todas las discusiones.
Las fricciones entre ambos, Caputo-Sturzenegger, son conocidas y plantean -más allá de los dichos presidenciales- que no serán cómodas ni muy colaborativas las actividades de quienes pretenden, uno mantener el poder e influencias ganadas y el otro que aparece en lo que se ha denominado la nueva etapa del gobierno liberal-anarcocapitalista de Milei, planificando su futuro, manejando secretarías de incidencia notoria en las acciones de gobierno y de otras áreas, económico-social y financieras.
Tomando como principio del cambio interno la aprobación de la Ley Bases y la ya casi definitiva aprobación del DNU, que sigue vigente, ante la ausencia de tratamiento en Diputados, se preparan los escenarios adecuados para la utilización plena de las Facultades Delegadas, ante el plan regulador del Estado de seguir utilizando los mecanismos de achique y recorte de fondos en distintas áreas, con incidencia en los Estados provinciales, a efecto de procurar mantener el superávit financiero, ya amenazado, y lograr -si se dan las condiciones- el déficit cero.
Ya se habla de una planificación donde se contempla la aplicación en forma progresiva de las 3000 reformas que contiene el plan Sturzenegger, que no se conocen en profundidad, pero que se prevee serán de extrema dureza en el plano de la microeconomía, con aperturas en la macro para darle continuidad a la libertad de mercados y competencia en los planos productivos, comerciales e industriales.
El libertario confirmó el ingreso al gabinete del expresidente del Banco Central, Federico Sturzenegger: “La idea es que entre al gabinete, estamos definiendo las funciones. Es uno de los economistas más brillantes del planeta” Afirmación realizada en la entrevista periodística.
Milei, mueve el “camión para que se acomoden los melones”. Una estrategia que aparece en cada conflicto o reacomodamiento en los que ha intervenido hasta la fecha.
Queda por delante un largo camino a recorrer, en un país que esta fracturado social y económicamente.
Lo importante sería ver en qué medida el presidente Javier Milei, adecúa sus prioridades: líder liberal de Sudamérica con proyección al primer mundo, sintiéndose pieza fundamental en el despertar de un liberalismo que se pronunciaba y ahora ha quedado reflejado en la UE, o adapta el juego en una Argentina con futuro incierto.
En esta “ruleta”, un tanto perversa, veremos qué número le toca al país.
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