“Anunciamos con enorme felicidad y damos la bienvenida al nieto Nro. 140, hijo de Graciela Romero y Raúl Eugenio Metz. ¡Bienvenido!”, manifestó con emoción Carlotto junto a su hermana Adriana, que estaba también presente y nunca dejó de buscarlo.
El nuevo nieto restituido nació el 17 de abril de 1977 en el centro clandestino conocido como La Escuelita de Bahía Blanca, localidad de donde eran oriundos su madre y su padre; Graciela y Raúl fueron secuestrados en Cutral Có en 1977, ella embarazada de cinco meses.
Por otra parte, los integrantes de la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo resaltaron “la labor silenciosa” de los trabajadores de la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad “que trabajan con condiciones precarias” y que continúan con sus tareas porque la historia de cada una de las personas que desconoce su identidad, ‘debe ser resuelta”.

DDHH La Pampa celebró la restitución

Se destacó el nuevo paso que se dio en la lucha por la Verdad, la Memoria y la Justicia. “Saludamos y felicitamos a Abuelas de Plaza de Mayo por el anuncio de la restitución del Nieto 140. El compromiso y la lucha por la recuperación de la identidad de los bebés apropiados durante la dictadura cívico militar siguen dando sus frutos”, expresaron desde la Subsecretaría de Derechos Humanos.
El hallazgo del nieto 140 se da en un contexto complejo a nivel nacional, en el que las áreas y organismos de Derechos Humanos vienen denunciando un retroceso en políticas de memoria impulsado desde el actual Gobierno nacional, entre ellos el desmantelamiento de la Comisión Nacional por la Identidad y el Banco Nacional de Datos Genéticos.
Sin embargo, las Abuelas continúan con su incansable tarea en defensa de los derechos humanos y por la identidad. “A pesar de las políticas del olvido impulsadas por el Gobierno nacional, Abuelas sigue adelante”, señalaron desde el área que depende del Ministerio de Desarrollo Social y DDHH.
La Subsecretaría reiteró su acompañamiento a Abuelas y reafirmó su compromiso con la promoción de los derechos humanos y la recuperación de la identidad de todos los nietos y nietas que aún faltan encontrar, entre ellos dos hijos de pampeanos víctimas del Terrorismo de Estado.