Origen

“Esta propuesta surgió de la Sociedad Rural, a través de un consejero de esa entidad, Manuel García Solá, que se comunicó con Oscar Alpa cuando ya estaba en funciones como secretario de Políticas Universitarias de la Nación. Se avanzó hasta llegar, en diciembre de 2021, a un acta de compromiso. Y en junio de 2022 se creó el colegio preuniversitario en el ámbito de la UNLPam”, resumió Ferrán.

“Luego hubo una pausa en las tratativas porque la Rural, a nivel nacional, tuvo un proceso eleccionario interno. Cuando se definieron autoridades y roles dentro de la entidad ruralista se retomó el tema del colegio agropecuario, en noviembre del año pasado. Hace pocos días, finalmente, se firmó un convenio específico en el que se establece el procedimiento de traspaso”, completó.

“Se trata de un proceso que lleva tiempo y varias etapas. Hay una serie de requisitos a cumplir. Por ejemplo, el plan de estudios, que, en principio va a ser el mismo que el colegio tuvo hasta ahora. Pero debe ser aprobado por el INET y el Ministerio de Educación de la Nación. También, sobre fines del año pasado hubo una resolución del Ministerio a nivel nacional en la que nos asigna un monto para cubrir las actividades, una vez cumplidos los requisitos”, amplió.

Transición

“El compromiso fijado en el convenio indica que los docentes titulares actuales continuarán en sus cargos, junto con aquellos que están cubriendo licencias. Se pretende darle continuidad al funcionamiento del colegio. Hemos propuesto incorporar algunos no docentes, que son necesarios por la diferencia entre el régimen universitario y el que ese establecimiento tiene en la actualidad”, explicó el doctor Ferrán.

Por otra parte, los cargos jerárquicos futuros serán definidos por el Decano, en forma similar al funcionamiento que tiene el colegio secundario con sede en Santa Rosa, que depende de la Facultad de Ciencias Humanas.

La transición es compleja “porque hay toda una serie de pasos a resolver”, prosiguió el Decano. “Están pendientes reuniones con todo el personal, docente y no docente, y explicarles los alcances de esta transferencia, para contar con su acuerdo. Es importante que la gente sepa que hay un plazo máximo para generar el traspaso, hasta el 31 de diciembre de este año. Estimamos que podemos llegar a hacerlo, salvo alguna situación inesperada, en junio próximo. Eso nos permitiría comenzar, en el segundo cuatrimestre, con la cursada en la órbita de la Facultad de Veterinarias. Y esto es importante para evitar el desconcierto. Hasta hoy el colegio funciona como institución privada, con el pago de una cuota por cada estudiante. Cuando pase a la jurisdicción de la UNLPam será distinto, pero hasta ese momento se mantendrá como hasta ahora”, remarcó el reconocido directivo universitario.

En la actualidad la matrícula del Colegio Agropecuario de Realicó es de 120 estudiantes. El plan de estudios es de siete años, al cabo de los cuales reciben el título de Técnico en Producción Agropecuaria. La diferencia en la formación de los futuros egresados estará guiada “por un régimen de excelencia educativa y vamos a hacer hincapié en eso. Pensamos, a futuro, en un cambio de plan para que las nuevas cohortes tengan una formación orientada hacia las transformaciones y avances que hubo en el sector agropecuario en relación con las ciencias de la información y las comunicaciones. Pensamos, entonces, en dos años de informática, dos años de programación y dos años de robótica”, adelantó Ferrán.

Cuando se haga efectivo el traspaso institucional del colegio a la jurisdicción de la Facultad, “por supuesto el ingreso será irrestricto, como es propio de la universidad pública. Pero, a partir del nuevo régimen, lo único que se va a cobrar será lo correspondiente a los ingredientes para preparar la comida, no el proceso de elaboración. El colegio seguirá teniendo el internado y no se cobrará el alojamiento, solo ese ítem de la comida”, precisó el Decano.

Crecimiento

Si bien los cambios serán graduales e insumirán etapas sucesivas, es previsible un aumento importante en la matrícula ya que pasará del régimen privado al público, con la consecuente eliminación de costosas cuotas mensuales. “Con esa perspectiva de mayor población estudiantil también tenemos que pensar en una ampliación de la infraestructura existente. También apuntamos, y lo hemos conversado con Oscar Alpa, para etapas más adelantadas, en el funcionamiento de un sistema de transporte entre la localidad de Realicó y el colegio, que permita sumar la incorporación de estudiantes externos. Pero hay que darle tiempo a todo el proceso”.

“Es algo nuevo para nosotros en la Facultad e implica estudiar e informarse. Yo visité dos colegios universitarios agropecuarios, uno que depende de la Facultad de Veterinarias de la UBA y otro de la Universidad Nacional de Rosario. Aceptar el traspaso del colegio fue una acción pensada y meditada por el tipo de responsabilidades que implica”, destacó el docente.

Con el objetivo de contribuir a un proceso de transición lo más ordenado y armónico posible, Ferrán remarcó que “lo que tiene que quedar en claro que hasta que el colegio no pase efectivamente a la órbita de la Universidad, una vez cumplidas todas las exigencias tanto de la UNLPam como a nivel nacional, nosotros, desde la Facultad, no vamos a tomar ninguna medida ni vamos a tener injerencia en el régimen actual de ese establecimiento. Seguirán manejándose como colegio privado, tal como fue hasta el presente”, afirmó.