Esta situación se iba a ir dando en forma progresiva. Primero fueron tropiezos ante la ausencia de una fuente de diálogo que abriera las puertas del consenso. Flexibilizada esa etapa por imperancia de la figura de Guillermo Francos, comenzaron a surgir otras limitaciones que se ven claramente ante las desinteligencias legislativas y de los escenarios políticos.
Los que se comieron las “primeras curvas” porque confiaron, hoy dedican parte del tiempo a la búsqueda de estrategias que les permitan alcanzar determinados objetivos.
Es un proceso natural. Si bien el hombre es el “único animal que choca dos veces con la misma piedra”, como lo expresa el refrán popular, también aprende de sus errores y se reacomoda para empezar de nuevo.
El ser humano no siempre sabe discernir conforme a la razón y por esa causa no aprende de la experiencia y vuelve a equivocarse en una situación semejante.
Este simbolismo que se representa en dejarnos llevar por aquello que consideramos es lo acertado, no siempre es un paradigma correcto, sino es un exceso de confianza y en muchos casos la opción de lo menos malo o dañoso.
Cada error es una lección, pero algo que es esencial es evitar fallar otra vez. Es decir, tropezar continuamente con misma piedra, ya que significa que no estamos evolucionando ni aprendiendo.
Quienes rodean al presidente Javier Milei, también aprenden y sostienen que el mandatario respondiendo fielmente a su formación economicista, se ocupa de la economía, se involucra en las políticas de seguridad y deja para que el resto del “trípode del poder” -Karina Milei y Santiago Caputo- se hagan cargo de los otros problemas gubernamentales.
Pero esta actitud se está frustrando en los niveles legislativos en los que las urgencias presidenciales empezaron a chocar con la oposición, que mutó de dialoguista a crítica y amenaza con darle un golpe por semana, como mínimo. Clara evidencia que tratan de no volver a tropezar con los mismos inconvenientes.
También de las equivocaciones se aprende y el libertario-anarcocapitalista pareciera no entender que frente a él se está armando un escenario que, sin manifestarse netamente opositor, le está marcando la “cancha”, para jugar un nuevo partido en este segundo tiempo que comenzó tras seis meses frustrantes de gobierno.
Los temas se agudizan en la medida que se avanza y se van transformando en verdaderos contenedores de la política libertaria. Ya no resulta fácil intentar explicar porqué en un “viaje especial” oficial, cinco legisladores libertarios acudieron a la rendirle “pleitesía” a quienes están purgando condenas por delitos de lesa humanidad.
Inclusive ya “abrieron el paraguas” ante posibles proyectos que pretenderían prisiones domiciliarias para quienes fueron juzgados y que la sociedad en pleno rechaza por acciones que convirtieron al país en un baño de sangre, con miles de desaparecidos e hijos sin nombre que todavía están dando vuelta por el mundo buscando su propia identidad.
El acertado manejo que ha realizado hasta el presente el Jefe de Gabinete tiene peso propio y se ha ganado el respeto y la consideración de legisladores y gobernadores.
Ahora se espera que tras la presencia de Francos, el próximo 28 de agosto, cuando acuda a la Cámara baja para exponer sobre unas 3000 preguntas que responden al informe de su gestión, puedan surgir lineamientos de futuros acuerdos.
La reaparición del ex presidente Mauricio Macri, por ahora, no mueve el amperímetro político. <EM>El debate de los pliegos de la Corte Suprema podría llegar a constituir uno de los temas pesados que genere internas en todos los bloques y hay dudas respecto de si verdaderamente al Presidente le interesa aprobarlos.
De todas formas el círculo libertario que rodea a Milei, tiene opiniones divergentes en cuanto a la confianza que brinda el acercamiento con Macri.
Los dardos macristas contra “el entorno” de Javier Milei le pusieron los pelos de punta a su hermana, Karina, que a pesar de la bronca, ordenó “Guardar silencio” y “que nadie saliera a contestar en su nombre”.
No obstante se están procurando diferentes estrategias para cuando, el 20 de agosto, el Presidente, por primera vez desde que asumió, presida un acto en la provincia de Buenos Aires, que se suponía una oportunidad para mostrar fortaleza política, que hoy esta en duda, dado que existen resistencias internas muy fuentes para evitar la figura de Mauricio Macri.
El internismo en su mayor apogeo. Karina Milei intentando abroquelarse sumando a Patricia Bullrich, tendiendo puentes con Luis Espert, quienes serán importantes en el armado nacional que está pergeñando.
Javier Milei observa los movimientos de su hermana y de Santiago Caputo, no emitiendo -hasta ahora- opinión sobre cómo quiere acomodar la “estantería política libertaria” para los próximos meses.
Por ahora silencio de su parte. Prepara, ninguna duda, estrategias que lo saquen del pantano. ¿Podrá?
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