JUEVES 18 de Abril de 2024
 
 
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Síndrome de las piernas inquietas (Mioclonía nocturna o SPI)

Es un trastorno del sueño caracterizado por incomodidad o molestia en las piernas durante el sueño que sólo se alivia moviéndolas con frecuencia.

El síndrome de las piernas inquietas se presenta más frecuentemente en personas de mediana edad y en adultos mayores, y es un trastorno de causa desconocida que empeora con el estrés.

Este síndrome involucra sensaciones en la parte inferior de las piernas que hacen que la persona se sienta incómoda, a menos que las cambie de posición. Estas sensaciones se presentan generalmente un poco después de acostarse, aunque también se pueden presentar durante el día.

Las sensaciones anormales se presentan ocasionalmente en la parte superior o inferior de las piernas, en los pies o en los brazos. En algunos casos, no se identifica ninguna otra afección y otro padecimiento neurológico. Sin embargo, este síndrome puede ocurrir en pacientes con neuropatía periférica u otros trastornos neurológicos.

Se presenta una urgencia irresistible para caminar o mover las piernas con el fin de aliviar la molestia, lo cual ocasiona episodios periódicos de movimiento de las piernas durante los primeros estados del sueño. Los síntomas pueden durar una o más horas. 

El síndrome de las piernas inquietas puede originar una disminución en la calidad del sueño (insomnio) con su consiguiente somnolencia durante el día, ansiedad o depresión y confusión o lentitud en los procesos del pensamiento por falta de sueño.

Los síntomas más importantes son

-Dificultad para dormir 
-Movimientos persistentes de las piernas durante el sueño 
-Urgencia irresistible de mover las piernas 
-Sensación anormal en las piernas (ocasionalmente en los pies, muslos y brazos) 
-Sensaciones de hormigueo o molestia (no se presenta dolor ni calambres) que se alivia con el movimiento de las piernas 
-Se puede presentar durante el día 
-Empeora cuando la persona está acostada 

Estos síntomas pueden empeorar durante los períodos de estrés o con un trastorno emocional.

El tratamiento está orientado a reducir el estrés y ayudar a la relajación muscular, para lo cual los baños calientes, los ejercicios de estiramiento suave, los masajes o técnicas similares pueden servir.

Se encontraron resultados utilizando medicinas alternativas.

En caso de presentarse una interrupción grave del sueño, se pueden prescribir medicamentos antiparkinsonianos o tranquilizantes pero pueden causar somnolencia durante el día. 

Este trastorno no es peligroso ni letal y no es indicador de una condición seria, pero puede ser molesto y perturbar el sueño.

Las técnicas para estimular la relajación muscular y para disminuir el estrés pueden reducir la incidencia de este síndrome en personas propensas a esta condición.

Dr. Juan José Penna

 

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