Concluidos los ruidos de la campaña, en razón de la veda que se inició ayer a partir de las 8:00 horas, se mantienen vigentes los movimientos tendientes a preparar las estructuras con miras a tener todo bajo control.
La ciudadanía se esta preparando para ejercer el Derecho que le otorga el vivir en Democracia, que consiste en, a través del voto, determinar quienes serán los responsables por los próximos cuatro años, a partir del 10 de diciembre de gobernar en la Argentina.
Sorprendió o no tanto, las múltiples denuncias que, a través de las redes sociales se realizaron ante lo que denominaron: ‘Un fraude colosal’, haciendo referencia a varias circunstancias que entiende -La Libertad Avanza- se estarían pergeñando, por parte, del sector del candidato de Unión por la Patria, Sergio Massa, para contrarrestar lo que ellos suponen será una avalancha de votos a su favor.
Hablar de fraude a esta altura, se nos supone, por lo menos, de una tremenda inconsistencia, por no utilizar otros términos que se ajustarían más precisamente a esta ‘guerra’ que no ha dejado de ser ‘sucia’.
Estos episodios que han venido produciendose a lo largo de las últimas semanas, desvirtúan el concepto de una formal Democracia, donde en vísperas de que el pueblo se pueda expresar y dejar materializado que quiere como futuro y a quién ve como el conductor, se utilizan mecanismos deleznables, que no reparan en nada para alcanzar sus objetivos. Es lamentable y nos muestra ante el mundo, transitando por un proceso de pobreza institucional que resulta lastimoso.
A esta altura las cartas están echadas y el segmento de indecisos sigue estando presente. Nadie ha podido convencerlos y aquellos que decidan acudir a cumplir con la obligación de votar, aún sin tener seguridades, lo resolverá en el cuarto oscuro.
Pero insistimos que ha llamado poderosamente la atención que determinados medios de información, a los cuales se los sabe ideológicamente identificados, habían sustentado las bases de sus programas en aconsejar como deberían controlar, vigilar a quienes seguramente iban apelar a las trampas para lograr ventajas en los recuentos finales.
Desde que hicimos pié en esta profesión, lo primero que nos enseñaron era que había que dejar en la puerta de la redacción los contenidos políticos personales, porque nuestra obligación era informar con absoluta independencia ideológica.
Hacer lo contrario se lo denominaba ‘info opinión’ una forma de decir una media verdad atento a que, lo dicho, viene contaminado con aquello que piensa el periodista, incumpliendo una de los preceptos básicos del periodismo independiente, “informar sin mezclar la opinión”.
Lo que se ha podido observar son manifestaciones casi obsesivas hacia determinados sectores de la política que esta en las finales.
Realmente no podemos ni nos atrevemos a mensurar en que medida esos ‘latiguillos’ tienen incidencia en la ciudadanía. Creemos que el votante esta lentamente encaminandose a una valorización de su voto y la prueba más contundente la arrojan los controversiales números de las encuestas conocidas, dado que no pudieron lograr tener una proyección que se mantuviera en el tiempo.
Se puede suponer que se llega a esta instancia final peleando voto a voto, con márgenes diferenciales que hacen al porcentual de error normal de décimas o centésimas para uno u otro candidato. Que aparezca el ‘cisne negro’ y pegue el batacazo es más un deseo que una certeza.
En verdad, lo que no se puede es seguir insistiendo en el ‘fraude’, cuando las autoridades de la Cámara Electoral ha tomado las precauciones que requiere una instancia tan importante para el país como la que viviremos los argentinos el domingo a partir de las 8 y hasta las 18 horas, lapso en el cual la sociedad podrá elegir su destino a futuro.
En las últimas horas las autoridades de la Justicia Electoral, han conminado a los representantes legales de La Libertad Avanza, que en 24 horas informen sobre la forma en que procederán a cumplir con el requisito legal de tener boletas en cada mesa donde se realiza la votación. Aclaran que no realizarla en tiempo y forma determinará que cualquier alteración en el suministro de las mismas correrá por cuenta y responsabilidad del sector libertario.
Este aspecto que conforma parte del resorte legal en el cual se encuadran los comicios, señala que las presiones, las sospechas, los intentos desestabilizantes se producirán hasta el minuto final del escrutinio y eso no significa nada bueno, por el contrario plantea un escenario donde todos sospechan de todos y cualquier anormalidad que pudiera presentarse será motivo para señalar un intento fraudulento.
Como hemos dicho en reiteradas oportunidades, hoy el fiel de la balanza ha comenzado a manejarlo la sociedad y a través de su decisión surgirá un ganador, y tal como lo indica la Democracia, deberá ser aceptado, dado que para eso se entrega una herramienta de tamaña incidencia al soberano.
Saber aceptar la determinación del pueblo, será que hemos comenzado a recorrer el camino acertado, entendiendo que son ellos los que eligen por quien pretenden ser gobernados. Es su elección y debería ser respetada.
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