JUEVES 28 de Marzo de 2024
 
 
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Neurobics, ejercicios para mantener las neuronas activas por más tiempo

Hace 10.000 años, cuando el hombre tenía que cazar para comer, conseguir algo que llevarse a la boca era una actividad más que neuróbica. Seguir el rastro de los animales, por ejemplo, requería el uso de prácticamente todos los sentidos. Sin embargo, la sociedad actual ha eliminado todo rastro de neurobics de esta tarea, dejándola reducida prácticamente al sentido de la vista.

Recientes estudios sobre el cerebro demuestran que a través de simples actividades cotidianas podemos desarrollar y mantener en forma las conexiones neuronales, que son las responsables de mantener ágil nuestra mente. En 1998 un grupo de científicos suecos y americanos demostraron por primera vez, que en un cerebro adulto sí se forman células nuevas; que contrario a lo que se creía, el deterioro de la mente que muchas personas experimentan no es por la edad, ni porque se mueran las neuronas.

La sensación de pérdida de memoria, resulta del adelgazamiento de las dentritas (ramas de las neuronas que a través de la sinapsis, recibe y procesan información de otras células nerviosas). Esto forma la base de la memoria. Si las dentritas no se conectan con frecuencia, simplemente se atrofian, y la habilidad del cerebro para meter nueva información se reduce. Necesitamos ejercitar y fortalecer la memoria, como lo hacemos con un músculo del cuerpo. 

“Neurobics”, según explican los doctores en neurobiología de Duke University Medical Center, es la nueva ciencia para ejercitar el cerebro. 

Según Tatiana Olavarria, geriatra de la Universidad de Chile, “los problemas de memoria no sólo afectan a personas mayores, con menor frecuencia también pueden afectarnos cuando aún nos encontramos en plena vida laboral”. Cuando esto ocurre se puede deber a factores como el stress, mala alimentación, mal y poco descanso, etc.

Un estudio llevado a cabo en Harvard con estudiantes de matemáticas demostró que un buen descanso nocturno duplicaba la capacidad de los participantes para resolver problemas planteados el día antes. Esto se debe a que, mientras dormimos, el cerebro se mantiene activo y tiene tiempo de sintetizar lo que ha aprendido con anterioridad.

Síntomas de la pérdida de la memoria

Todos alguna vez hemos olvidado dónde dejamos las llaves o el control remoto, sin embargo cuando estos episodios se hacen recurrentes, deberíamos preocuparnos.

Los síntomas más extremos que dan cuenta de una pérdida de memoria son cuando se nos hace difícil mantener una conversación, ya que somos incapaces de recordar algunas palabras, cuando no podemos realizar calcular matemáticos, olvidamos los nombres de familia y amigos, olvidarnos de cómo llegar a un lugar conocido, olvidar si hemos comido, entre otros.

Para evitar llegar a estos extremos no es necesario leer mil libros, ni convertirnos en intelectuales para ejercitar nuestro mascullo pensante, basta con llevar una vida sana y activa. Para esto es imprescindible una buena alimentación y ejercicio físico, ya que mejora el ritmo cardiaco y, por tanto, la circulación de la sangre. Un cerebro bien irrigado mantiene en buen estado las conexiones entre las neuronas, que son esenciales para el pensamiento.

Por otro lado, el consumo de alimentos ricos en antioxidantes frutas y verduras, legumbres, frutos secos, té verde no sólo ayuda a prevenir el cáncer, sino que neutraliza los temidos radicales libres que envejecen el cerebro. Y, por supuesto, evitar sustancias como el alcohol y el tabaco.

Algunas actividades ayudan a evitar el deterioro de las funciones cerebrales y a mantener el cerebro en acción. Olavarría asegura que una forma sencilla de llegar a la vejez más lúcidos es leer y escribir constantemente. “Es recomendable que las personas que deseen mantener su mente activa todos los días lean algunas páginas y si pueden escriban las actividades que realizaron durante la jornada”.

Una de las formas de mantener tu órgano pensante ágil es realizar ciertos ejercicios llamados “Neurobics”, que consisten en usar los sentidos para ayudar a crear nuevas conexiones en zonas del cerebro que procesa la información sensorial que recibe, por ejemplo:

- Usar la mano no dominante para realizar algunas actividades cotidianas como peinarse, cambiarse de ropa, lavar los dientes, preparar el desayuno.
- Cerrar los ojos en la ducha y tratar de tomar el champú, jabón... etc. con los ojos cerrados.
- Colocar las fotos del escritorio al revés.

Los juegos de mesa como el ajedrez, cartas, dominó, etc. Resolver crucigramas, sudokus y armar rompecabezas también nos ayudarán a mantener nuestras neuronas activas por más tiempo
 

Dr. Juan José Penna

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