En tiempos de elecciones una de las palabras más repetidas es “candidato”. Me asombré leyendo que esta palabra deriva del latín cándidus (cándido) que significa puro, limpio, albo, inmaculado, y que así se denominaba antiguamente a la persona que por sus cualidades morales resultaba apta para ocupar un cargo importante.
Leí también que en la antigua Roma cuando los candidatos postulaban a puestos públicos lucían togas blancas y que posaban con sus togas abiertas para que la gente pudiera ver sus cicatrices de guerra como símbolos de valentía. Según se sabe el color blanco representa fidelidad y pureza.
Es curioso cómo a veces y con el paso del tiempo, las palabras llegan a tener un significado opuesto al que les dieron origen. Por ejemplo nos suena raro que en inglés negro se diga black mientras que blanco (muy parecido a black) se diga casi igual en español, francés, portugués e italiano. Según Borges el término tiene una raíz común (quería decir descolorido) pero tendió al negro en algún caso y al blanco en otros.
También establecí, por curioso nomás, que en la jerga político de Canadá, el término “poteau” designa a un candidato percibido con pocas o ninguna chance de victoria. El equivalente de este término en inglés es “paper candidate”, o sea candidato de papel, lo que los argentinos denominamos candidato al pedo.
Y dicho lo que dije paso ahora al anecdotario: un hombre y una mujer se conocen en un bar. Él le dice: “Encantado... me dedico a la política desde hace 20 años y me conservo honesto”. A lo que ella contesta: “Encantada... soy prostituta desde hace 20 años y me mantengo virgen...”.
-Che, ¿Cómo te va con la crisis económica? -Bárbaro, duermo como un bebé. Me despierto cada tres horas llorando...
Un candidato en plena campaña electoral lleva juguetes a los niños de un hospital público. El director le reprocha: “Usted les trae juguetes y los chicos hace dos días que no comen...”. Entonces el político, enojado, mira a los pequeños y les dice: “¡Ah, no. Si no comen no hay juguetes!”.
Me gustó la definición de un amigo al decir que “Candidato es una persona que obtiene dinero de los ricos y votos de los pobres con la promesa de proteger a unos de los otros...”.
Finalmente les cuento que así como solemos encontrar en la vía pública carteles diciendo “Estamos trabajando. Disculpen las molestias” se ha visto otro que expresa “Estamos en elecciones. Disculpen las promesas”.
Por Hugo Ferrari - Especial para LA REFORMA
Escriba su comentario