VIERNES 29 de Marzo de 2024
 
 
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La "verdad artificial": ¿Un riesgo futuro?

En otra entrega de esta columna, hicimos expresa referencia a la penetración en las sociedades del mundo, especialmente las más avanzadas tecnológicamente, de la AI, conocida vulgarmente como ‘inteligencia artificial’ y su notoria -a eso hacía referencia- incidencia en los niveles educativos, empresarios, fabriles y productivos.

La AI ya incursiona en todos los sectores, porque presta utilidades extraordinarias que están más allá de la inteligencia humana, pero que aparentemente, según decían algunos entendidos, estaba limitada y pasarían décadas hasta que pudiera reemplazar la inteligencia del ser humano.

No ha pasado demasiado tiempo que hacíamos esa lectura cuando, un pionero de la AI, advierte a la humanidad de la amenaza existencial de la tecnología.

Geoffrey Hinton fue hasta hace pocos días científico de Google. Renunció para poder dedicarse de lleno a poner de relieve los riesgos de la inteligencia artificial. 

Según sus estudios y la evaluación del crecimiento exponencial que se está materializando en la utilización de la AI, se prevé que en muy corto lapso de tiempo superará al intelecto de las personas y será un grave problema de interpretar donde está la verdad. Si en lo que se conoce a través de la AI o lo que transmiten los individuos.

Según el sitio de información de Infobae:‘ El informático de Google Geoffrey Hinton, que ha realizado importantes contribuciones al desarrollo de la inteligencia artificial, ha abandonado el gigante tecnológico para advertir al mundo del ‘riesgo existencial’ que suponen los sistemas para los humanos’.

En una entrevista a la BBC, cadena británica de información el científico expresó: ‘He llegado a la conclusión de que el tipo de inteligencia que estamos desarrollando es muy diferente de la inteligencia que tenemos’.

‘La gran diferencia es que con los sistemas digitales tienes muchas copias del mismo conjunto, del mismo modelo del mundo’, dijo Hinton.

‘Todas estas copias pueden aprender por separado pero comparten sus conocimientos al instante. Es como si hubiera 10.000 personas y cada vez que una aprende algo, todos lo saben automáticamente. Y así es como estos chatbots (asistente que se comunica con el usuario) pueden saber mucho más que una sola persona’.

Un severo riesgo se cierne sobre la humanidad, tal como la conocemos con sus aciertos y sus defectos, pero naturalmente pudiendo establecer, cuando alguien expresa determinados conceptos, si son verdad, solo son una verdad aparente o solo su verdad, todas interpretaciones que difieren no en su contenido, sí en las conclusiones.

Una de las grandes preocupaciones que está alertando a los pergeñadores de estos sistemas inteligentes es el riesgo de que imágenes, vídeos y textos falsos hagan que la mayoría de la gente ‘ya no sepa lo que es verdad’.

Un ejemplo surgió en marzo, cuando una imagen del Papa Francisco con un abrigo blanco se hizo viral, pero resultó ser una ‘fake news’.

La competencia de los ‘gigantes de la tecnología’ está acelerando los tiempos y sumando más riesgos a los ya existentes. El lanzamiento de ChatGPT de Open AI estaba forzando a gigantes tecnológicos como Meta y Google a moverse más rápidamente para lanzar sus propios productos de AI.

Según datos que no han podido ser comprobados, el mecanismo y la penetración de la AI en el marco de la sociedad, ha sido motivo de un manejo de ámbitos de la política mundial, tendientes a lograr insertarse en las distintas comunidades y a través de sus ‘verdades’ y provocar tendencias favorables a sus inquietudes de poder.

El alerta ya está dado en el primer mundo. Son varios los países, naturalmente EE.UU., pero ya se sabe que China y Rusia, están abocados a generar su AI de avanzado estado tecnológico y que ha sido probado, fundamentalmente, en ámbitos económicos y segmentos productivos, dado que los han dotado de una reacción inteligente mucho más desarrollada que la expuesta por los humanos.

Las advertencias están llegando juntamente con la incorporación de la AI a las sociedades de Sudamérica. Su utilización se ha visto incrementada en niveles educativos, en los cuales ocupa un espacio de suma importancia y se discute hasta dónde puede compartir el aprendizaje del niño, niña, preadolescentes y jóvenes.

Recientemente desde ámbitos científicos se puso en conocimiento que se ha probado una forma de AI que lee el pensamiento. Es decir que interpreta lo que el ser humano piensa antes de que haga conocer su contenido en forma verbal. Un avance -sin ninguna duda- una herramienta según quién haga utilización del mismo, real.

Los riesgos existen y se están observando mecanismos que tienden a morigerar los efectos de la Inteligencia Artificial. Que sirve, nadie lo cuestiona. Que reemplace la inteligencia humana, es evidente que debe evitarse, el gran interrogante es si se podrá.

Es un desafío del futuro.
 

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