JUEVES 28 de Marzo de 2024
 
 
Compartir
Twittear
 

La CELAC: ¿Una ventana que se abre o se cierra?

Ayer se iniciaron las sesiones correspondientes a la VII Cumbre de Jefas y Jefes de Estado de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).

Las encabeza el presidente pro tempore, cargo que viene cumpliendo el titular del P.E. nacional Alberto Fernández. Llegaron al país 13 mandatarios latinoamericanos y caribeños, otros enviaron representantes, siendo notoria la ausencia de los cuestionados Nicolás Maduro de Venezuela y Daniel Ortega Saavedra, presidente de Nicaragua.

Tampoco son partícipes, los presidentes Guillermo Lasso (Ecuador), Andrés Manuel López Obrador (México), quienes enviaron delegados.

Nicolás Maduro aseguró que no viajó a la Argentina porque lo querían emboscar. El dictador venezolano grabó un video que fue pasado en el final de la primera sesión de la VII Cumbre de la CELAC. Pidiendo la integración económica y financiera de toda Latinoamérica.

Este razonamiento del sucesor de Chávez, deja mucha tela para cortar, en tanto algunos de los países latinoamericanos, incluidos los caribeños, están mostrando interés en buscar una proyección con el primer mundo, fuera de este contexto complicado que hoy se está viviendo en Latinoamérica.

Es una Cumbre atípica, si el término cabe, en tanto está siendo severamente cuestionada por diferentes sectores de la política nacional e inclusive internacional, habiendo enviado, estas últimas, veedores para establecer los contenidos de los acuerdos a los que se pudieran arribar.

La realidad emergente de tantos cuestionamientos, deja entrever que faltan muchas cosas por resolver, tanto en Latinoamérica como en el Caribe, siendo estos factores los que provocancierto recelo en afirmar que pueden surgir mecanismos consensuados que abran las puertas del mundo a los países concentrados en este núcleo.

Sabido es, nadie puede ignorarlo, que Argentina frente a la potencialidad de Brasil, al poderío mexicano y al crecimiento de Uruguay, Paraguay, inclusive Chile, está como diría el ‘vulgo’ ‘remando en el dulce de leche’.

Este país, que en algún momento fue considerado el granero del mundo y que se perfilaba como el eje central de esta parte de Latinoamérica, con la degradación que ha venido sufriendo en las últimas décadas, dejó de ser importante y comenzaron a poner los ojos en la producción uruguaya, el lanzamiento paraguayo y el crecimiento exponencial de Brasil.

Hoy sin lugar a dudas estamos en inferioridad de condiciones frente a esta parte del mundo y por más que el presidente Alberto Fernández, se funda en abrazos con otros mandatarios de Latinoamérica, no nos hace más fuertes: ni productiva ni económicamente.

Estamos con inocultables índices que marcan severo quebranto social, situación que si bien se percibe también sacude a otros países. No podemos sentirnos orgullosos de los mismos, porque se nos compara con los resultados del ejercicio dictatorial que en algunos de ellos se ha impuesto para detener las reacciones de los sectores afectados.

No se percibe, veremos qué expresan los entendidos, que de esta VII Cumbre, vayan a surgir acuerdos que nos resulten positivos para ir salvando y recuperando sectores de la producción, industrias y mejorar los índices agroexportadores.

La búsqueda de una moneda única entre Brasil y Argentina, parecería formar parte de las negociaciones bilaterales que se producen entre Lula y Fernández. Pero, hasta ahora, nadie ha dado a conocer qué beneficios aportaría, cómo sería su instrumentación y si sería moneda de curso legal o tendría excepciones y estaría sujeta a determinados rubros productivos y de intercambio.

En líneas generales, habrá que esperar que hablen los entendidos. Por ahora es nada más que lucimientos personales, abrazos, espectáculos musicales donde todos cantan y se muestran extremadamente felices, mientras en sus países -incluida la Argentina- se camina por la cornisa.

La CELAC parece ser el ‘impasse’ que necesitaba el presidente argentino, para desentenderse -momentáneamente- de otros temas de agenda y reclamos como el indulto a Milagro Sala o el juicio político a la Corte Suprema, el cual ya tiene fecha establecida para su tratamiento en la Cámara de Diputados.

Es un momento de relax en su ajetreada vida política. Para algunos un concurso de vanidades, en un escenario al que se han subido los presidentes latinoamericanos y caribeños. Cuando esto concluya, se podrán evaluar los resultados y se volverá a los temas internos que debe resolver y que plantean tumultuosos inconvenientes a futuro.

Frustrado el intento del presidente argentino de ser reelecto en la CELAC, ya está observando cómo encarar la reunión del Mercosur que se realizará sobre mitad de año en Argentina y que en calidad de presidente pro tempore, intentará reordenar las situaciones de conflicto que se vislumbran internamente. Mientras sigue la campaña y cada acción que parte de la clase política, tiene ‘tufillo’ electoralista. Con lo que, las comunicaciones corresponde tomarlas con extremo cuidado, dado el momento y la oportunidad.

Es un juego de estrategias informativas que operan a la sociedad. Aunque por ahora sigue en proceso de ‘vacacionar’. Se supone que dejan para más adelante los análisis y la seriedad de cada anuncio.

Escriba su comentario

Tu email no sera publicado.