La jornada denominada “Y colorín colorado este cuento ha comenzado...” dio inicio a las 15:00 horas y permitió que niñas y niños trabajen, junto a sus familiares, en narración oral, ya que ‘narrar genera espacios que permiten recuperar la palabra como aspecto solidario, constitutivo y nutritivo del niño o niña como ser individual y social‘, señalaron los organizadores.

“Consideramos a la palabra como un hecho que los/las construye en la primera infancia y como elemento sustantivo en el proceso de su crianza. El acto de narrar historias y de contar cuentos es una actividad fundamental, necesaria y propia del ser humano, es condición para la relación con pares y también para la socialización, a través de ella se transmiten normas, valores, costumbres propias del contexto en el que se desarrolla el ser humano. Toda transmisión cultural desde la ternura posibilitara un encuentro amoroso que podrá ampliar la capacidad de comunicación entre niños, niñas y su entorno”, añadieron.

Entendiendo que “la palabra narrada es una caricia que llega a la imaginación y la enriquece” se ambientó el espacio de la Zona de Crianza con libros colgados, y también se armó gazebo que dejó a todos inmersos en la fantasía de la narrativa que aportó la reconocida escritora pampeana Nidia Tineo.

“El espacio armado, sumado al vínculo que se genera con esta practica simbólica de contarles cuentos a niños y niñas no sólo fortalece una relación sino que además los incentiva en su capacidad creativa”, se apuntó sobre la actividad cultural.

Durante la jornada se realizó, en las puertas del espacio de calles 17 y 116 una suelta de libros, al tiempo que en conjunto con la Vecinal de San Etelvino, se entregaron presentes a todos los niños y las niñas participantes, como también una bolsa con mercadería proveniente del merendero “Pícaras Risitas”.