El festejo comenzó de la mejor manera, con una intensidad muy superior a la que se vió cuando la “Scalonetta” superó las instancias anteriores. Ya no era una camioneta con chicos festejando en la caja, sino que eran decenas de camionetas; ya no eran un puñado de hinchas cantando en inmediaciones del mástil, sino que eran miles; la lluvia esta vez no mojó, sino que el calor le dio más temperatura a la alegría. Todo estaba enmarcado para que sea el final del día que los argentinos en general, y los piquenses en particular, habíamos soñado.

Chicos, grandes, cantos, caravana, muchas banderas, familias enteras disfrutaban hasta allí un momento que se repite pocas veces en la vida. Hay que tener en cuenta que el argentino es un pueblo futbolero, que disfruta las victorias más que nadie, pero que también sufre las derrotas de manera muy particular. Esta vez solamente había lugar para la alegría y lo que se escuchaba “Muchachos...” ese tema, ya extremadamente conocido, que suena sobre una melodía de “La Mosca Tsé Tsé”. 

El problema comenzó un poco más tarde. Algunos muchachos y muchachas se “pasaron de rosca”, quizá el alcohol también hizo lo suyo para alterar los ánimos y pasó lo que la gran mayoría de los presentes no quería que ocurriera.

Una pelea, una persona en el piso, la intervención de la Policía, los proyectiles y los estruendos de las escopetas. La mujer yacía en el suelo, con su cabeza contra un contenedor, las imágenes de los efectivos llevándose a algunos jóvenes y otros desesperados para que quien estaba sobre el piso recibiera la atención médica necesaria. Mientras tanto, otros seguían saltando y cantando, quizá, sin saber que estaban pasando otras cosas.

Todo se hizo un poco confuso, después de las corridas las fuerzas del orden despejaron la zona y la mayoría de los hinchas siguieron desparramando su alegría por las calles céntricas de la ciudad.

Un festejo que debió ser completo se interrumpió por la violencia. Las imágenes que quedaron registradas no eran las que queríamos ver, todos queremos celebrar, disfrutar, saltar y cantar; pero en paz.

La información oficial

Anoche, pasada las 22, La Reforma se puso en contacto con el Jefe de la Unidad Regional II, comisario Alejandro Lagos, quien confirmó que había tres personas demoradas y un policía había sufrido lesiones.

Aclaró que “si bien recién estamos comenzando con la investigación, las primeras informaciones que me llegaron indican que hubo un problema entre particulares, recibimos varias llamadas por distintos incidentes, entre ellos uno hablaba de una persona que estaba con un cuchillo, que fue demorado”.

Lagos manifestó también que “en determinado momento desde el SEM se nos informa que una mujer se había golpeado contra un contenedor y que necesitaban que le abriéramos paso entre las personas que estaban festejando. Cuando fuimos a liberar la calle, para el paso de la ambulancia, nos arrojaron distintos elementos contundentes. Finalmente, la ambulancia pudo llegar y llevar a la mujer que estaba en el piso”.

Igualmente sostuvo que “seguramente en las próximas horas vamos a poder hablar con la mujer que estaba en el piso y ella nos va a poder contar qué fue lo que realmente ocurrió”.