Para ello utilizan diferentes mecanismos, pero por regla general -caso Municipalidad de General Pico- o no te comunican con tiempo para que con personal propio puedas cubrir la información, que en este caso sería de la Intendenta o cualquier otro funcionario, o directamente -como ya nos pasó- citan a una reunión de prensa y cuando llega el personal asignado, debidamente registrado, le indican “saquen una foto, la información la mandamos nosotros”.

Dentro del recinto, donde se realizaba la ‘presunta reunión de prensa’, había mucha gente, pero pocos periodistas, solo algunos elegidos, prescindiendo de otros, cuyas quejas escuchamos, algunas en subido tono.

De ninguna manera y salvo en circunstancias convenidas, el medio periodístico, invitado, puede ser sometido al ‘berretín’ de quién da las órdenes en el área de información -en este caso municipal- de ser ella o él, quién nos disponga que material debemos elaborar, inhibiendonos de poder hacer nuestras propias preguntas.

Es una situación que se da en el tiempo. No es nueva ni significa una novedad. Hay funcionarios que pretenden ser más “papista que el papa”, como dice el refrán popular y pretende adjudicarse un poder, que naturalmente no tienen y -en nuestro caso- están lejos de alcanzar.

Un hecho indiscutible es que: la prensa escrita posee, como todo medio de comunicación, las funciones de informar, persuadir, promover, formar opinión, educar y entretener, en ningún lugar dice que debe depender de algún funcionario para cumplir su cometido.

“El periodismo es importante como registro histórico, como expresión de la sociedad, como desarrollo del conocimiento y porque fundamenta la libertad de personas y de sociedades. La historia contemporánea no se podrá escribir sin tener en cuenta el registro diario de los hechos que hace la prensa”.

“La comunicación es una de las habilidades más valoradas en el ámbito del trabajo, ya que permite a los/as trabajadores/as entenderse a sí mismos y a los demás, con el fin de construir relaciones positivas, agilizar procesos en las tareas y lograr el cumplimiento de los objetivos previamente establecidos”.

Estos aspectos son los que aseguran a la sociedad tener un reflejo de la realidad, en cualquier circunstancia que se plantee. En el caso que hoy reflejamos en esta columna era poder transmitir lo que pudiera expresar un artista del calibre de Abel Pintos, que cuenta, además de sus dotes como cantante, con una enorme experiencia desde lo humano, que hubiera sido importante que el periodista lo pudiera haber intentando captar. Cada uno a su manera, no al criterio de la funcionaria o funcionario.

Lamentablemente nos vimos sometidos, como otros representantes de la prensa, a tener lo que la/el responsable de la comunicación de la Municipalidad piquense, entendió que era lo que necesitábamos.

Grueso error de la/el funcionaria/o de turno, a quien nadie de nuestro staff periodístico facultó para cumplir ese rol, atendiendo a las propias limitaciones,a las que esta sujeta/to, dada su dependencia,que naturalmente surge al responder a la máxima autoridad comunal.

Vale la pena recordar que: “Los medios de comunicación deben ser la respuesta a la sociedad entera. Al contrario de lo que sucede con las empresas privadas, la industria, el comercio, que se deben sólo a la parte de la sociedad cubierta por su actividad”.

“La responsabilidad del periodista y de los medios periodísticos es para con toda la sociedad... Y su respuesta se da con información que, convertida en conocimiento, es un aporte a la libertad de las personas que tienen acceso a los medios de comunicación”.

Esto deja en claro que lo que esta realizando -en la actualidad- el sistema de comunicación municipal, es cercenar el derecho de informar que tienen todos o algunos medios de comunicación, en este caso de General Pico, disponiendo que material debe darse a conocer y cual no, atribución exclusiva e inherente al medio periodístico.

“Las decisiones de los ciudadanos son tanto más libres si se apoyan en un conocimiento cabal de lo que sucede. Fundamentar con una sólida información una decisión en libertad, es el objetivo propio de periodistas y de medios periodísticos. No se trata de entretener o divertir con las noticias, ni se trata de inducir en la mente de los receptores lealtades políticas, religiosas, gremiales, personales o gubernamentales, sino de crearles a cuantos reciben las noticias, las condiciones favorables para que decidan en libertad”.

“Una actitud ética supone, por tanto: creer que la información crea las condiciones para decidir y que a fuerza de decidir se fortalece la libertad; y creer que el periodismo tiene esa misión antes que otra cualquiera y que con ella presta a la sociedad un servicio insustituible, es fundamental en una sociedad que pretende no ser manipulada”.

Creemos que dejamos palmariamente asentado como pretendemos trabajar. La libertad de expresión y llegar con ella a la sociedad es uno de nuestros principales objetivos.