VIERNES 29 de Marzo de 2024
 
 
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El mundial, la política y la economía

Una interesante trilogía que nos traslada con inusual rapidez de un estado anímico a otro. Surge claramente lo ‘sanguíneo’ que se muestra nuestra sociedad ante los distintos eventos que afronta.

Se pasa del enojo a la extrema felicidad, como ocurrió cuando Argentina le ganó a México; a las situaciones de preocupación que se generan alrededor de los embates que sacude violentamente la estabilidad socioeconómica de la familia argentina.

Hoy llaman la atención algunas de las prioridades que nos marcan los sucesos que envuelven al país: como ejemplo claro fue la decisión de los grupos sociales; integrantes de la Unidad Piquetera, que conformó el Polo Obrero, que el día del debut de la Selección Nacional ante Arabia Saudita; resolvieron concretar la marcha de protesta hacia el Ministerio de Trabajo y Desarrollo Social, después del partido.

Para muchos, resultó una actitud inentendible. Pero muestra una faceta que define claramente a la ciudadanía de nuestro país. El problema suscitado alrededor de los reclamos sociales no se modificaba solo se alteraba el horario que los hace visible con las marchas.

Con la política, ocurre algo bastante similar. El país, no se paraliza en forma total, solo gira alrededor de los días y horarios en que juega la Selección. Después vienen los tiempos de sentarnos a discutir si la gestión de Sergio Massa aporta alguna solución o seguimos en la negociación y el ajuste.

Y no debemos olvidar que estamos lanzados en una discutida campaña que está mirando con suma atención las elecciones del 2023. Varias provincias ya han determinado fijar fechas que difieren de las nacionales; haciendo uso de los derechos constitucionales de cada territorio federal que les confiere ese poder.

Los tiempos se acortaron, inclusive se obviaron las PASO, y se realizarán internas partidarias, donde corresponda, por existencia de más de un candidato del mismo sector.

De haber consenso, todo pasa a la fecha de las finales, donde se eligen gobernador, vice, legisladores, intendentes y concejales. Quedan para resolver las autoridades nacionales, que sí respetan las fechas que fija el Estado Nacional.

En La Pampa, una de las provincias cuyo mandatario, Sergio Ziliotto, resolvió fijar las fechas de 12 de febrero para las internas y 14 de mayo para las finales; ha promovido una inusual movilización de los diferentes partidos que estarán en la grilla.

El sector más controvertido se supone es Juntos por el Cambio, Unión Cívica Radical, ahora con el Socialismo, que debe establecer los que pueden ser los candidatos para los cargos en disputa. Varios nombres, algunos ya enunciados por haberse lanzado y otros que si bien han manifestado intenciones, todavía no han acordado nada definitivo.

Todo hace presumir que tendrán internas, no se perciben posiciones que se hayan acercado para nominar un solo candidato. Y si se conformara una coalición surgirán más nombres a tener en cuenta, en especial para la lista de legisladores y de intendentes en especial para Santa Rosa y General Pico.

Mientras tanto por el lado del partido gobernante -Frejupa- los acuerdos parecen estar encaminados y salvo algún que otro lugar en la lista de legisladores, las restantes posiciones estarían consensuadas.

Formula gobernante: Ziliotto-Mayoral, intendentes: para Santa Rosa Luciano di Nápoli; para General Pico, Fernanda Alonso. También estarían delineados los primeros lugares que hacen al Concejo Deliberante de cada distrito, con lo cual se estaría ante un panorama que más allá de posibles negociaciones de último momento: habría acuerdos.

Mientras se presta atención al fútbol y se miran las alternativas inherentes a la campaña, la economía sigue su derrotero de ajustes, que responden a las exigencias del Fondo Monetario Internacional, que Sergio Massa, procura cumplirlo al pie de la letra.

La escalada de precios, atada al índice inflacionario, sujeto a un desmanejo del dólar que impone un ritmo alocado a toda la economía, es uno de los escenarios que tenemos por delante los argentinos. 

Hay una actitud pasiva de la sociedad que no podemos ni nos animamos a encuadrarla como: resignación o es la calma que precede a la tormenta. 

El fútbol se termina y con ello, casi con seguridad, volverán a materializarse las protestas cada vez más virulentas. Tenemos por delante la campaña política y gran parte de la sociedad está esperando conocer qué planes y programas oferta cada sector. Y en especial, cuáles son creíbles y no falsas promesas electorales.
La realidad está ahí nomás. El relato ya no tiene sustento. Solo nos queda esperar. Mucho más tiempo no tienen.
 

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