Como La Reforma informó en la víspera, una mujer fue atacada con un arma blanca por su pareja y sufrió un corte en el cuello, motivo por el cual fue internada ‘en grave estado‘ en el hospital Gobernador Centeno, donde afortunadamente se recupera de la herida recibida en un hecho considerado como ‘femicidio en grado de tentativa‘. 

Para sorpresa de los investigadores, el autor del hecho es Alejandro Wilson un hombre que en octubre de 2014 fue condenado en los Tribunales píquenses con diez años de prisión por otro hecho de similares características que cometió en perjuicio de otra femenina, con la que guardaba una relación de pareja.

Wilson se encontraba con ‘libertad asistida‘, terminando de cumplir la pena anterior, cuando el lunes por la noche atacó salvajemente a su actual pareja en un domicilio de calle 7 entre 38 y 40 del barrio Frank Allan, hiriéndola de gravedad en el cuello con un arma blanca que dejó tirada y se dio a la fuga.

La víctima fue asistida por personal del Servicio de Emergencias Médicas (SEM) y trasladada al hospital Gobernador Centeno, recibiendo la atención de profesionales de la Salud, que lograron estabilizarla.

Mientras tanto, la Policía y la Justicia local coordinaron un operativo que permitió capturar al agresor poco tiempo después, en momentos que permanecía ‘escondido‘ en el techo de una vivienda de calle 5 entre 36 y 38, desde donde cayó junto a un efectivo policial -de apellido Pregno-, y ambos resultaron lesionados, por lo que también fueron hospitalizados a través del SEM.

En las últimas horas se conoció que el uniformado Pregno, que cumple tareas en el Grupo Especial de la Unidad Regional II de Policía, evoluciona positivamente.

Libertad asistida

En cuanto a Wilson, vale apuntar que alrededor de un mes atrás recibió el beneficio de la ‘Libertad asistida‘ gracias a que la mujer que atacó el lunes por la noche se ofreció como ‘garante‘ para su liberación anticipada.

Asimismo trascendió que la víctima salvó su vida gracias a la intervención de un tercero que le ‘sacó de encima‘ a Wilson, cuando ya la había apuñalado.

El autor del ‘femicidio en grado de tentativa‘ permanece internado en el hospital Centeno de esta ciudad, con custodia policial, y se espera su evolución para tomarle declaración de imputado y formalizar una nueva investigación penal en su contra por un delito que prevé una condena superior a 10 años de prisión.

Condena anterior

Respecto a la otra condena de 10 años de prisión que Wilson recibió en octubre de 2014, cabe señalar que fue dictada por el entonces juez de Audiencia de la II Circunscripción, Fabricio Losi (hoy ministro del Superior Tribunal de Justicia), en el marco de un juicio que tuvo como fiscal a Alejandro Gilardenghi y como defensor oficial a Walter Vaccaro.

El juez Losi halló a Wilson penalmente responsable de un delito caratulado como ‘Homicidio calificado en grado de tentativa‘, y lo declaró reincidente.

En el juicio se dio por probado que en mayo de 2014 Wilson ‘atacó y lesionó a su concubina, mediante golpes de puño y patadas, así como agresiones con un arma blanca, las cuales fueron aplicadas en la cabeza y en distintas regiones del cuerpo‘. 

Asimismo se apuntó en el fallo que ‘la intención homicida quedó en evidencia, por la violencia desplegada en su accionar respecto de la víctima, las partes del cuerpo de ésta donde la golpeó y agredió con ese arma, y, además, porque un familiar de la damnificada le rogó a los gritos que dejara de atacarla, pero el acusado hizo caso omiso y continúo con su obrar delictivo, debiendo intervenir un tercero para evitar que consumara el hecho‘.

Losi afirmó que es inobjetable que el comportamiento de Wilson podía causar la muerte de la víctima, la cual no se produjo, afortunadamente, por una circunstancia ajena a la voluntad del encausado, consistente en la intervención de ese tercero, quien lo sacó de encima de la víctima, para que dejara de agredirla.

Entonces, el Juez consideró que estaban dadas las pautas del Homicidio Calificado (por haber sido cometido en perjuicio de su pareja), en Grado de Tentativa, figura típica solicitada por el Fiscal y que el Juez aceptó, al igual que adhirió, también, a la pena de diez años de prisión y a la declaración de reincidencia cuya aplicación solicitó el representante del Ministerio Público Fiscal, en su alegato final.