La causa se inició a principios del mes de julio a partir de las denuncias realizada por representantes de estaciones de servicio situadas en las localidades de Caleufú y Parera.
Según se supo, en ambos casos, cuatro hombres se hicieron presentes a adquirir nafta y gas oil a pagar con cheque electrónicos, por un total de alrededor de 30 millones de pesos.
Trascendió que los estafadores se llevaban el combustible en bidones de 200 litros y a partir de las denuncias realizadas, el fiscal General Armando Agüero encomendó a investigación a personal de la Brigada de Investigaciones de la Unidad Regional II, que tras revisar distintas cámaras de seguridad, obtener declaraciones y otra averiguaciones, logró identificar a los cuatro sujetos, así como también a los vehículos utilizados para cometer las estafas.
Este miércoles y a partir de órdenes libradas por la jueza María Laura Ruffini, los efectivos de esa unidad especial realizaron en Pico cuatro allanamientos, deteniéndose a quienes serían responsables de los hechos, pero además secuestraron una camioneta Toyota Hilux, otra Chevrolet que se utilizaba como “taxiflet” y un Renault Clio. Asimismo, incautaron celulares y anotaciones, pero además en uno de los domicilio encontraron dos armas, un arma de calibre 22 y otra 38, sin documentación.
Como dato saliente se supo que, hace aproximadamente un mes, la Policía había descubierto en la casa de uno de los acusados (que sería de apellido Cepeda) se acopiaba y vendía combustible sin ningún tipo de autorización ni registro. En el procedimiento realizado en aquel momento, se habían secuestrado bidones y combustible, pero aún se desconocía cual era la procedencia.
Los cuatro detenidos serán “formalizados” de la investigación judicial en una audiencia que tendrá en los Tribunales piquenses.