La llegada del verano invita a realizar actividades de esparcimiento, recreación y también de descanso, sobre todo en vacaciones. Todas acciones que se dan al aire libre, donde el calor excesivo puede, si no se toman las medidas necesarias, perjudicar severamente la salud con los llamados “golpes de calor”.

Es por eso que la comida y la bebida que ingiere una persona cuando está expuesta a altas temperaturas, tiene más importancia de lo que muchos creen.

Para evitar estas cuestiones es necesario además de utilizar protección, ya sea en cuanto a la vestimenta como a las cremas solares, contar con una “buena alimentación, con opciones livianas y fundamentalmente, estar bien hidratados”, explicó la licenciada en nutrición, Cecilia Meccia, en diálogo con La Reforma.

A la hora de elegir los alimentos, expresó que deben ser “los más ricos en agua, como las verduras, en toda su variedad; las frutas y sobre todo las de estación, que son las que más agua tienen, como el melón, la sandia, la ciruela, el durazno, e ir variando el consumo”.

En cuanto a las comidas, buscar más preparaciones frescas, “sin olvidarnos de la carne y el huevo, que aportan proteína, por lo que podemos armar ensaladas completas que incluyan atún o pedacitos de pollo”, propuso.

Y agregó: “También verduras rellenas, como por ejemplo tomates; salpicones de verdura, queso y huevo; preparaciones donde van a estar presentes las verduras, que son las que más aportan líquidos; los sándwiches son una buena opción, siempre y cuando incluyan verduras o huevo”.

En cuanto a las harinas, señaló que “es muy difícil eliminarlas totalmente de la alimentación a pesar de que se sabe que son altamente inflamatorias, sobre todo las refinadas, por lo que lo que intentamos es poder reducir su consumo y elegir las integrales, o de avena, probar otros tipos, porque variedades hay muchas y nuestro paladar se puede acostumbrar con facilidad”.

Niños y personas mayores

En el caso de los niños, “uno como cuidador tiene que estar atento porque en el verano no están mucho en casa, pasan tiempo en las colonias o en piletas con amigos, y se olvidan de tomar agua, teniendo en cuenta que el agua es fundamental en esta época y en todas las edades”, refirió la entrevistada.

En el caso de llevar alimentos a las colonias lo ideal “a tener a mano es la fruta, sino, se pueden llevar otras opciones pero teniendo en cuenta la refrigeración de los alimentos. Lo bueno es que la mayoría de las colonias que entregan un desayuno, ya eligen la botellita de agua antes que el jugo en caja, la mayoría de los programas municipales o provinciales están respaldados por nutricionistas, por lo que hay una planificación”, aseveró.

Por otro lado, los adultos mayores “pierden la sensación de sed, por eso es siempre importante ofrecerles agua pura, que es el alimento 'estrella' para ellos en el verano; también se pueden buscar opciones, saborizándola naturalmente, que es lo que la nueva nutrición está atendiendo, el evitar todos los químicos, los ultraprocesados, volver a lo natural; podemos utilizar para ello limón, naranja, otras frutas como frutillas, pomelo o también con jengibre, menta o cualquier tipo de hierba” y agregó “otra opción a tener a mano son las infusiones, que pueden tomarse frías, y el café, que puede hacerse tipo frappé con bastante hielo, sumando o no, las leches vegetales de almendra o coco”.

Alimentarnos mejor

La profesional de la salud aseguró que se viene generando desde hace un tiempo una conciencia sobre la alimentación saludable sobre todo en los más pequeños, “los chicos tienen mucha educación en la temática ya que desde el jardín se les está incorporando información sobre alimentación saludable, a veces es difícil poder llevarlo a cabo y sostenerlo por una cuestión de tiempos en la vida cotidiana de cada familia; sí hay un gran cambio en la nutrición donde buscamos volver a lo natural, instando a que puedan consumir alimentos ‘reales’, es decir, evitar todo lo que venga en paquete”, afirmó.

Justamente con la nueva Ley de etiquetado frontal de alimentos, la sociedad dispone de una “herramienta para conocer que es lo que ingresa en el cuerpo de cada uno, en donde cada sello dice claramente que es lo que contiene ese producto”.

Consultas

Quienes se acercan a una nutricionista lo hacen en la mayoría de los casos para bajar de peso, “pero hoy en día se ven muchas consultas relacionadas a problemas gástricos o intestinales; después de la pandemia se incrementaron mucho las dudas relacionadas a la salud propiamente dicha; también aumentó la consulta de personas que quieren aprender a comer bien, cosa que antes no se veía, actualmente muchos quieren simplemente comer sano y eso es motivo de acercarse al consultorio, sobre todo porque hay muchas versiones de lo que es bueno y lo que no, también las emociones están muy ligadas a lo que comemos y a veces sin querer se terminan generando charlas que le ayudan al paciente”, manifestó.

Observó que actualmente hay muchas personas con sobrepeso, “sobre niños, incluso con diabetes tipo II, es por eso que este cambio en la nutrición viene muy apuntado a eso, a que hace años que venimos con un modelo establecido y que lo que ha resultado es que tenemos más obesos, más personas con diabetes, con hipertensión, de ahí surgen estudios que indican esta cuestión de bajar los hidratos, no consumir aditivos ni edulcorantes”.

También se suma a estos cambios, la incursión de los Almacenes Naturales, cada vez más presentes en la ciudad, “con muchas opciones para todos los gustos, para todo tipo de alimentación y donde también se pueden adquirir distintos tipos de harinas e incluso preparaciones para llevar en el momento”, completó.