MARTES 22 de Abril de 2025
 
 
Compartir
Twittear
 

Aumenta el “virus” de la violencia adolescente...

Una serie televisada a través de Netflix, llamada “Adolescencia”, según los informes y rating, aseguran una de la más vistas de los últimos meses, reactualizó un tema al cual nos hemos referido en varias oportunidades: La violencia en la niñez y adolescencia.
El caso que plantea esta serie de cinco capítulos, ha generado no solo el interés del público, sino que hoy es tema central de análisis de estructuras formadas en el comportamiento humano, psicología infantil y adolescente, que han encontrado el terreno propicio para informar a las distintas sociedades que lo violento y sexual se ha convertido en un germen contagioso, que está afectando a una futura generación, que muestra severos daños psicológicos.
En la mencionada serie se registra un hecho de sangre donde muere apuñalada una jovencita, envuelta en una secuela de acciones inherentes al uso de las redes sociales, cuya contaminación es un signo evidente que agrava tendencias agresivas, violencia sexual, aspectos discriminatorios hacia quienes se encuentran dentro géneros que disienten con sus formaciones físicas con las cuales nacieron pero con las cuales no se sienten identificados.
El trabajo realmente sorprendente de una psicóloga, especialista en comportamientos adolescentes escolares de violencia, muestra que al mundo actual le está faltando una profundización en los análisis y en el conocimiento de los motivos que generan estos actos.
Mientras las pantallas televisivas y notas periodísticas se refieren al impacto que ha provocado esta serie, reformulando un problema que está afligiendo al mundo moderno, en Argentina se producen varios hechos realmente graves que nos mueven a pensar que los cuerpos interdisciplinarios que analizan y estudian los comportamientos sociales de la adolescencia, van por detrás de los sucesos.
Las redes sociales parecieran ser el elemento contaminante que explota el vacío que el niño y adolescente tienen en sus ámbitos naturales, es decir, el núcleo familiar.
En los diferentes tránsitos educativos que va recorriendo el niño desde que nace, su pubertad y adolescencia muestra una carencia de factores que resultan primordiales para su formación, debilidades que son utilizadas por segmentos de las redes sociales, hoy la herramienta que todos comienzan a utilizar desde su más incipiente niñez.
Según un reciente estudio del área de violencia que prohíja el Gobierno de México, se señala que: “El comportamiento violento en niños y adolescentes puede incluir una amplia gama de comportamiento: explosivos arrebatos de ira, agresión física, peleas, amenazas o intentos de herir a otros (inclusive pensamientos homicidas), uso de armas de fuego, crueldad hacia los animales, encender fuegos, destrucción intencional ...”.
Entre los factores psicosociales de la violencia, sobresale el que se produce intrafamiliarmente donde se materializan: factores familiares como la drogadicción, alcoholismo, muerte o separación de alguno de los cónyuges, problemas económicos, desigualdad de roles en el hogar, falta de empleo falta de apoyo de los padres, ausencia de la mesa familiar y de las “charlas” educativas y formativas que son una exigencia para orientar adecuadamente a los niños y adolescentes.
En cuanto a los interrogantes de ¿Por qué un adolescente se vuelve agresivo? y ¿Qué causa la agresividad en los adolescentes?, determinan, según innumerables estudios, que puede ser causado por factores biológicos, como cambios hormonales, y por influencias ambientales, como el entorno familiar, traumas y presiones sociales y hoy con real preponderancia mucho más allá de la familiar por el uso indebido e inadecuado de las redes sociales sin control alguno.
Los objetivos psicosociales de la adolescencia son: adquirir la independencia de los padres, tomar conciencia de su imagen corporal y aceptarla, establecer relaciones con los amigos (parejas) y establecer la identidad sexual, vocacional, moral y del yo.
Si estos factores no están debidamente orientados o visualizan ejemplos familiares contrarios, comienzan a destruirse paradigmas esenciales y surge como elemento satisfactorio: la violencia aumentada en la actualidad por los tips de ciertas redes sociales que son de uso exclusivo de los adolescentes y que no controlan sus progenitores.
El reciente caso del menor adolescente sodomizado en un aula de una escuela mendocina, en momentos en que se hallaba presente la docente explicándole a otro grupo, ha sacado a la luz otros episodios que estaban siendo analizados en diferentes círculos educativos y profesionales porque se han registrado actos de notoria agresividad de todo tipo y naturaleza por seguir las metodologías y desafíos expuestos por determinadas y muy conocidas redes sociales.
Desató alarma y provocó un escándalo a nivel educativo y comunitario el haber descubierto a tiempo un programa de exterminio de alumnos en la escuela número cuatro de Ingeniero Maschwitz, el chat de WhatsApp que puso al descubierto un plan elaborado por una adolescente y del cual participarían otros cuatro alumnos.
A este grave episodio puso sobre el tapete la investigación que se seguía de los chats que se interceptaron de dos alumnos de una escuela de Escobar, que también programaba un ataque masivo a uno de los niveles educativos del establecimiento. <EM>Todo señala que la sociedad argentina, fundamentalmente los progenitores de niñas y niños adolescentes, está expuesta -de no asumirse las responsabilidades que corresponden- a problemas de esta naturaleza y aún más graves. Un problema que se agrava por el exceso de uso, sin controles adecuados, de redes sociales que hoy son el respaldo que encuentra la adolescencia cuando están ausentes los valores familiares y se debilita el educativo a nivel escolar.
El tema es grave y requiere medidas urgentes para lograr eliminar los riesgos existentes.
La responsabilidad es de todos.

Escriba su comentario

Tu email no sera publicado.